Cuando manejes a través de una curva en la carretera, el camino circular de tu vehículo creará una fuerza centrífuga que empujará hacia el borde de la curva. No tienes que ser un científico espacial para navegar por las curvas de la carretera de manera segura, aunque sí tendrás que entender las fuerzas que actúan sobre tu vehículo y aprender a mantener el control. Un fuerte empuje hacia afuera reducirá el agarre que tus ruedas tienen el pavimento y podrían causar un derrape hacia un costado de la carretera o hacia otro carril de tráfico.
La fuerza del empuje hacia afuera es mayor cuanto más pronunciada es la curva y más rápido viaja tu vehículo. En este módulo discutiremos cómo evaluar las curvas que se aproximan en el camino y reducir la velocidad adecuadamente mientras ajustas tu posición de carril. Presta atención siempre a las curvas en la carretera adelante y haz los cambios necesarios de velocidad y posición lo antes posible. Toma en cuenta que las curvas ciegas representan un riesgo adicional, ya que no podrás ver a los vehículos y peligros de la carretera al final de la curva.
Hazte las siguientes preguntas cuando te acerques a una curva en la carretera:
- ¿Puedes ver el final de la curva? (es decir, ¿es una curva ciega?)
- ¿Hay otras obstrucciones en tu línea de visión?
- ¿Qué tan cerrada es la curva?
- ¿El camino es plano o inclinado alrededor de la curva?
- ¿La carretera se curva hacia la izquierda o la derecha?
- ¿Qué tan amplio es el carril y hay un hombro de carretera seguro?
- ¿Cuál es el límite de velocidad indicado?
- ¿Qué tan pesado está el tráfico?
Las respuestas obtenidas te ayudarán a ajustar la velocidad y la posición para una seguridad máxima al aproximarte a una curva.
Afrontar diferentes tipos de curvas
No hay dos curvas iguales en la carretera. Afrontar las curvas de manera segura empieza por identificar las características generales del camino y entender cómo estas afectan a tu vehículo. Toma en cuenta que una sola curva en la carretera puede tener varias de las características que se analizan a continuación. Muchas de estas requieren que los conductores hagan múltiples ajustes de velocidad y posición de carril a través de la curva.
- 1
Curvas de radio decreciente.
Estas se vuelven más cerradas a medida que el conductor se mueve a través de la curva. - 2
Curvas de radio creciente.
Se vuelven menos cerradas conforme el conductor se mueve a través de la curva. - 3
Curvas de radio constante.
Estas mantienen el mismo nivel de dificultad a través de la curva y son relativamente más fáciles de navegar. - 4
Curvas ciegas.
Todo o la mayor parte de la carretera adelante estará obstruida por la curva. - 5
Curvas en “S”.
Las curvas de la carretera que van en una dirección y de inmediato cambian a otra dirección. Estas curvas son complicadas para atravesar y a menudo toman por sorpresa a los conductores. - 6
Curvas inclinadas.
La carretera estará más alta en un extremo que en el otro. Estas curvas pueden aumentar o disminuir el efecto de la fuerza centrífuga que actuá sobre tu vehículo. - 7
Curvas cuesta arriba.
Mantener una velocidad constante requerirá una presión progresiva cada vez mayor del acelerador a través de la curva. - 8
Curvas cuesta abajo.
El vehículo aumentará la velocidad sin necesidad de acelerar a medida que se mueve por la curva.
Colocar tu vehículo para manejar en curvas
Los automovilistas deben prepararse para ajustar su posición de carril varias veces cuando conducen a través de una curva. Por lo general, el movimiento más seguro es acercarse a una curva estando ubicado un poco hacia el interior del extremo derecho del camino, ya que te mantendrá lo más alejado posible del tráfico que viene en dirección opuesta.
Conforme te mueves por la curva y alcanzas el punto central, puedes ajustar tu posición hacia el centro de la carretera (manteniéndote dentro de tu carril) para maximizar tu vista de la carretera adelante. Esto te hará más visible para el tráfico que se aproxima y minimizará el giro del volante que necesitarás cuando salgas de la curva.
Manejar en una curva hacia la derecha puede ser problemático, especialmente en carreteras estrechas donde la visibilidad es limitada. Si hay poco o nada de tráfico cerca, puede que los conductores que viajan alrededor de la curva en dirección opuesta invadan tu carril. En esta situación, es más seguro adoptar una posición cerca de la línea central desde temprano a medida que te acercas a la curva. Desde esta posición, el tráfico opuesto que se aproxima a la curva te podrá ver más fácilmente, antes de ponerse en peligro al transitar sobre la línea central.
Precauciones de seguridad
Cuando te aproximes a una curva ciega puede ser imposible ver a los conductores que viajan en la dirección opuesta o que ellos te vean. Algunos manuales de manejo estatales aconsejan a los automovilistas tocar la bocina para advertir al tráfico opuesto cuando se acercan a una curva ciega. Si esto se permite o es obligatorio en tu área, los detalles estarán en el manual de conducir de tu estado.
Cómo manejar en una curva: paso a paso
Saber cómo ajustar la velocidad a través de una curva es crucial para tu seguridad. Al manejar en curvas, los conductores deben seguir estos pasos:
- 1
Frena de manera suave y controlada para reducir la velocidad. Suelta la presión del freno al aproximarte al centro de la curva. Nunca apliques los frenos a mitad de camino a través de la curva en una carretera.
- 2
Cuando la carretera adelante aparezca ante tu vista (generalmente cerca de la mitad de la curva), empieza a aplicar presión en el acelerador de forma gradual. Esto mejorará el agarre en la carretera conforme sales de la curva.
- 3
Nunca frenes, aceleres ni gires el volante con firmeza al moverte a través de una curva, ya que perderás tracción.
Si tienes dudas, siempre es mejor entrar a la curva lo más lentamente posible. Recuerda que las condiciones de carretera adversas disminuirán la tracción y reducirán la velocidad en que tu vehículo derrapará. Si el hielo, la nieve, químicos o agua hacen que la superficie de la carretera esté resbaladiza, tendrás que recortar tu velocidad aún más de lo habitual.
