Entender los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de somnolencia te ayudará a tomar decisiones de manejo sensatas. Si sabes que estás bajo riesgo, es más probable que conectes con tu estado físico y mental al conducir. Cuando notes que aparecen los síntomas de fatiga, podrás tomar medidas para mantenerte tu seguridad.
Entre los grupos de mayor riesgo de fatiga al volante están los adolescentes, los choferes de camiones comerciales, otras personas que manejan como parte de su trabajo, los trabajadores por turnos y los profesionales médicos. Veamos más sobre el tema.
Factores de riesgo generales
Algunos automovilistas serán más susceptibles a la fatiga que otros. Los conductores están más propensos al cansancio cuando:
- Conducen solos
- Manejan durante horas en que normalmente dormirían
- Cubren largas distancias sin descansos frecuentes
- Recorren carreteras largas y rectas sin estimulación (como las autopistas de acceso limitado y los caminos rurales)
- Tienen falta de sueño
- Son viajeros frecuentes que pasan mucho tiempo detrás del volante
Como puedes haber identificado, los conductores de camiones comerciales están expuestos a todos estos riesgos. De hecho, la fatiga al volante es una de las preocupaciones de seguridad más grandes para una persona que maneja grandes distancias como parte de su trabajo.
Sin embargo, esto no significa que los demás automovilistas no sean susceptibles a la fatiga. Si tienes un viaje largo planeado, trata de dormir suficiente antes de iniciar, viaja durante el día y toma descansos regulares cada dos horas.
Condiciones médicas y fatiga al volante
Muchas discapacidades y condiciones médicas pueden aumentar el riesgo del conductor de experimentar fatiga al volante. Por lo general, son condiciones que presentan problemas de sueño como parte de sus síntomas o están asociados con desórdenes del sueño. Por ejemplo:
- La apnea del sueño es una condición médica a menudo asociada con enfermedades cardíacas, diabetes y obesidad, que hace que la respiración de una persona se vea interrumpida mientras duerme. Esto evita que la persona duerma por periodos prolongados, tenga sueño de calidad y con frecuencia sufra de fatiga en las horas que debe estar despierta.
- La narcolepsia es una condición neurológica que interfiere con la liberación normal de las hormonas que controlan el sueño. Las personas con narcolepsia suelen experimentar trastornos del sueño durante la noche y pueden quedarse dormidas de manera incontrolable durante el día.
Si sufres de cansancio y deseos de dormir durante el día, puede que sufras de una de estas condiciones sin darte cuenta. Haz una cita para una revisión médica si el sueño durante el día es un problema persistente para ti. Los doctores podrán asesorarte y aconsejarte si es seguro que sigas conduciendo o no.
Fatiga en conductores adolescentes
Sorpresivamente, los conductores adolescentes tienen más probabilidades de sufrir de fatiga al volante que cualquier otro grupo de edad. Las estadísticas sugieren que en alrededor de 55% de los choques causados por un conductor dormido al volante, este era una persona menor de 25 años. Puede que los adolescentes sean jóvenes y energéticos en comparación con las personas mayores pero los estudias muestran que necesitan dormir más para funcionar con normalidad a lo largo del día y son más susceptibles a sufrir efectos adversos por la falta de sueño. Esto es lo que sabemos:
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En promedio, los adultos necesitan de 8 a 8.5 horas de sueño cada noche para funcionar bien, mientras que los niños y los adolescentes necesitan aproximadamente 9.5 horas de sueño.
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Las hormonas asociadas con el crecimiento y la adolescencia pueden afectar los ritmos circadianos y hacer que los adolescentes tengan dificultades para dormir de noche, aun cuando están cansados.
El horario diario típico de la escuela y otras actividades impiden que puedan recuperar el sueño durante el día. - 3
Los conductores adolescentes tienden a ser más imprudentes que los conductores mayores.
Puede que no noten el efecto de la fatiga en su cuerpo o decidan ignorarlo y seguir manejando.
¡Recuerda estos puntos la próxima vez que un adulto te acuse de ser perezoso o dormir demasiado! Además de estos factores que dejan a los adolescentes en una posición más propensa a la fatiga, también tienden a tener un estilo de vida que induce más el cansancio. Mientras tienen problemas para obtener un sueño de calidad, la mayoría de los adolescentes:
- Pasan de 8 a 10 horas en la escuela y viajando hacia y desde la escuela. Especialmente si participan en actividades extracurriculares.
- Socializan la mayoría de los días, incluso cuando están extremadamente cansados.
- Tienen trabajos de medio tiempo después de la escuela o durante los fines de semana.
- Deben encontrar tiempo para las tareas junto con todas estas otras actividades.
Como conductor adolescente, debes priorizar la seguridad sobre la conveniencia y tu vida social. Tener un automóvil te facilita la movilidad y esto puede ser una gran tentación. Piensa con anticipación y evita conducir para visitar a tus amigos o a otro lado si es probable que estés demasiado cansado para manejar de manera segura de regreso a casa.
Fatiga en los trabajadores por turnos
A lo largo del país, cerca del 20% de los hombres y 15% de las mujeres tienen empleos que a veces requieren que trabajen en la madrugada o durante la noche. Trabajar cuando usualmente deberías estar durmiendo y tratar de dormir durante el día afecta increíblemente el ritmo circadiano de una persona. Esto es particularmente problemático cuando los turnos son irregulares, ya que el trabajador no se puede adaptar a un solo patrón de trabajo y sueño.
Conducir de regreso a casa después de un turno nocturno representa el mayor riesgo de fatiga para los trabajadores por turnos. Un estudio preocupante detectó que, durante viajes de “prueba”, casi un 40% de los trabajadores por turnos estuvo a punto de chocar contra otro vehículo.
Profesionales médicos
Los trabajadores médicos como enfermeros y médicos residentes se encuentran entre los trabajadores por turnos de mayor riesgo cuando se trata de fatiga al volante. Los trabajadores de los hospitales suelen trabajar turnos de 12 horas o más, que alternan entre horarios nocturnos y diurnos. Como mencionamos anteriormente, es imposible adaptarse a este tipo de horario variado e impredecible para dormir.
Además, las exigencias físicas, mentales y emocionales de un profesional médico en un día ordinario de trabajo (o noche) pueden ser inmensas. Es posible que deban lidiar con mucho estrés, situaciones de vida o muerte y eventos angustiantes a nivel emocional, todo mientras están de pie durante muchas horas con descansos limitados.
¿Cómo se traduce este riesgo al estar detrás del volante? Bueno, en un estudio sobre enfermeras que trabajan turnos nocturnos de 12 horas, un impactante 95% reportó haber tenido una experiencia cercana a una colisión o estar involucrado en una colisión al conducir a casa después del trabajo.
