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peligros al interrumpir el flujo de tráfico

por manuel

En carreteras transitadas, la forma de girar, cambiar de carril, incorporarte, rebasar e interactuar con el tráfico a tu alrededor influye en el nivel de riesgo al que te expones. Para crear el entorno más seguro posible, los automovilistas deben maniobrar para mantener el flujo de tráfico sin problemas.

  1. Hacer giros inadecuados
  2. Uso de carriles y adelantamientos inseguros
  3. Conducir en el lado equivocado de la carretera
  4. Seguir muy de cerca o “tailgating”
  5. Ignorar las situaciones de alto riesgo

Interrumpir el flujo de tráfico desencadenará una reacción que podría obligar a otros conductores a actuar de manera insegura. Por ejemplo, si te detienes de repente en una fila compacta de vehículos, el conductor detrás de ti podría detenerse súbitamente, al igual que el conductor detrás y así sucesivamente. Eventualmente, es posible que un conductor dentro de la cadena no reaccione lo suficientemente rápido y tu acción inicial cause una colisión.

Hablemos de algunas acciones que debes evitar al conducir en tráfico pesado.

Hacer giros inadecuados

Dar vuelta de manera incorrecta aumentará el riesgo para todo el tráfico que utiliza la carretera, incluyéndote. Sigue siempre este procedimiento cuando hagas un giro:

  • Mira los dispositivos de control de tráfico para asegurarte de que el giro que quieres hacer esté permitido.
  • Empieza a señalizar tu intención de dar vuelta al menos 100 pies antes del giro.
  • Espera hasta que haya un espacio lo suficientemente grande en el tráfico para completar el giro de forma segura. Presta atención a los motociclistas, los ciclistas y los peatones.
  • Permanece en el mismo carril a lo largo del giro.
  • Avanza con precaución adicional si tu vista está obstaculizada.
  • Desactiva tu indicador de dirección cuando hayas completado el giro.

Girar a la izquierda en una intersección siempre será una maniobra especialmente peligrosa, ya que conlleva cruzar dos corrientes de tráfico opuesto (los vehículos que se mueven hacia ti y los vehículos que se aproximan desde tu izquierda). Sigue en tu carril y asegúrate de ceder el paso al tráfico que viene hacia ti. Recortar las esquinas con tu movimiento aumentará significativamente las probabilidades de chocar contra otro vehículo.

Si bien generalmente hay menos conflicto en los giros a la derecha, puede que experimentes conflictos con otros vehículos si das vuelta a la derecha en un semáforo rojo. Presta atención a los peatones que utilizan el cruce peatonal después de la intersección y asegúrate de mantenerte dar vuelta a la derecha de manera cerrada y ordenada. Hacer un giro a la derecha demasiado amplio podría llevarte al camino del tráfico opuesto, obligando a que otros conductores se desvíen.

Los conductores deben tener precaución extrema al hacer una vuelta en U, ya que a menudo implica cruzar al menos dos corrientes de tráfico opuesto. Verifica siempre que los giros en U no estén prohibidos antes de empezar la maniobra. Cuando tengas espacio, ejecuta la vuelta en U en una maniobra fluida. Dudar en medio de un giro en U puede confundir a otros usuarios de carretera y hacer que realicen un movimiento inseguro.

Siempre presta atención a los demás conductores que hacen o se preparan para dar vuelta. Es posible que puedas hacer su maniobra más segura cediendo el paso o moviéndote hacia un lado. Hazlo siempre que sea posible.

Toma en cuenta que los otros automovilistas no siempre utilizarán los intermitentes de forma adecuada, así que no asumas nada. Un indicador de dirección activado no garantiza que un vehículo gire, así como un intermitente apagado no garantiza que el vehículo seguirá en línea recta. Para disminuir el riesgo en la carretera, debes aprender a prepararte para todas las eventualidades.

Uso de carriles y adelantamientos inseguros

Cambiar de carril, incorporarte a otro carril y rebasar son maniobras extremadamente riesgosas, ya que usualmente requieren de una acción coordinada entre varios vehículos. Como estas maniobras se rigen por “reglas generales” en lugar de instrucciones implícitas en los dispositivos de control de tráfico, su éxito depende de que cada conductor involucrado actúe de manera adecuada. Una colisión podría ocurrir fácilmente si un conductor se comporta de forma egoísta o inapropiada.

Sin la ayuda de dispositivos de control de tráfico, debes determinar si es seguro rebasar a otro vehículo o cambiar de carril y cómo ejecutar la maniobra. Adelantar, cambiar carriles o incorporarse a otro carril o carretera de manera segura dependerá de que puedas controlar tu vehículo de forma eficaz mientras sigues en sintonía con la situación de la carretera. Es crucial juzgar la posición y la trayectoria de los vehículos a tu alrededor.

Cuando te incorporas a otro carril, pasas a otro vehículo o cambias de carril debes seguir tomar medidas para no interrumpir el tráfico y que otros vehículos no estén en tu camino para interrumpirte a ti. Examina la carretera adelante, revisa los espejos y voltea para ver los puntos ciegos antes, durante y después de la maniobra. Evita mirar un solo punto demasiado tiempo, ya que podrías dejar de ver algo importante en otra parte del camino. Una vez que te unes al nuevo carril, ajusta la velocidad para igual la velocidad del tráfico existente dentro de ese carril.

Cuando otro automovilista se incorpore a tu carril delante de ti, reduce la velocidad para maximizar el espacio disponible y hacer que la maniobra sea más segura. Por supuesto, solo debes disminuir la velocidad hasta cierto nivel para no obligar a los conductores detrás de ti a frenar de repente.

Si te encuentras con un conductor errático o inseguro que esté muy cerca de la línea divisoria, cambiando de carril constantemente o viajando muy lento, aumenta tu distancia de seguimiento. Si bien es molesto estar atrapado detrás de estos conductores, debes prepararte por el hecho de que es probable que maniobren inesperadamente. Tratar de adelantar a un conductor errático seguramente aumentaría el riesgo en vez de disminuirlo. Claro, debes pasarlo si es seguro hacerlo y está viajando demasiado lentamente como para aumentar tu distancia de seguimiento.

Cuando elijas una posición de carril, recuerda que el lugar más seguro es habitualmente el centro del carril. Desde el medio del carril, estarás listo para moverte en cualquier dirección con relativa facilidad en caso de que necesites ejecutar una acción evasiva.

Conducir en el lado equivocado de la carretera

La acción más disruptiva que puedes realizar al conducir es hacerlo en sentido contrario al flujo del tráfico. Esto puede suceder si ingresas a una calle de una sola vía en sentido equivocado, accedes a una rampa de salida para entrar en una autopista, giras hacia un carril equivocado o ejecutas un rebase inseguro que te pondría en conflicto con el tráfico opuesto. Entre los errores que existen, las consecuencias de conducir en el lado equivocado de la carretera suelen ser muy graves. Si ocurre una colisión cuando manejas en sentido equivocado, es probable que sea frontal.

Las colisiones frontales a menudo son mortales, especialmente cuando suceden a alta velocidad. Aunque podrías pensar que manejar en el lado equivocado del camino por accidente es algo raro, realmente ocurre todo el tiempo. Un amplio porcentaje de los incidentes por manejar en sentido equivocado suceden en las autopistas de acceso limitado, donde es fácil confundir una rampa de salida con una rampa de entrada. Como las autopistas de acceso limitado con las carreteras más rápidas de nuestra nación, una colisión de frente que ocurra en esta carretera sería fatal. Según la Administración Federal de Carreteras, conducir en sentido equivocado causa entre 300 y 400 muertes cada año en México.

Si manejas en sentido equivocado, puede ser difícil encontrar el camino para tener seguridad nuevamente. Automáticamente verás las señales de tránsito en busca de orientación y descubrirás que todas están viendo hacia el otro lado para ordenar el tráfico que se mueve en la dirección correcta. Tu enfoque debería estar en evitar manejar en sentido equivocado desde un primer momento. Como los dispositivos de control de tráfico se instalan para evitar los errores de conducción en el lado equivocado, todo lo que debes hacer es prestar atención a la información que tienes alrededor. Mira en busca de pistas que indiquen la dirección en que debes viajar. Algunas de estas pueden ser:

  • La dirección en la que se mueve el tráfico existente en esa carretera
  • La dirección en la que miran los automóviles estacionados
  • La posición de la línea amarilla central (que debería estar a tu izquierda)

Si te encuentras con un automovilista que viaja en sentido equivocado hacia ti, toca la bocina para alertarlo sobre el error y advertir a los demás usuarios de carretera. Puede ser aterrador ver un automóvil que se mueve hacia ti contra el flujo de tráfico, pero no debes entrar en pánico. En lugar de eso, recorta tu velocidad lo más que puedas de manera segura y maniobra fuera de su camino. Presta atención a los vehículos a tu alrededor y maniobra de forma controlada para no causar una colisión mientras te mueves a un costado.

Seguir muy de cerca 

No dejar suficiente espacio entre tu vehículo y el vehículo frente a ti es una de las formas más rápidas de interrumpir el flujo de tráfico y aumentar el riesgo para todos los conductores en la carretera. Si el conductor que va adelante frena de repente y estás demasiado cerca para detenerte de manera segura, seguramente lo chocarás por detrás. Las consecuencias de un choque por detrás a menudo son más severas que otros tipos de colisiones, aunque representan un porcentaje considerable de todos los accidentes.

Reducir el espacio frente a ti disminuye el tiempo que tienes para reaccionar ante el peligro. Si el conductor adelante se detiene o baja la velocidad de repente, podrías chocar por detrás. De igual manera, si otro conductor te golpea por detrás por estar haciendo “tailgating”, tu vehículo chocará contra el vehículo que tienes adelante en caso de que lo estés siguiendo muy de cerca.

Incluso si logras evitar un choque por detrás, seguir demasiado de cerca a otro vehículo aumenta el riesgo en otras formas. Por ejemplo:

  • Tu vista de la carretera adelante estará obstaculizada por el vehículo que sigues
  • El conductor del vehículo que estás siguiendo probablemente será presa de la ansiedad o la frustración y podría conducir imprudentemente o cometer un error.

Mantener una distancia segura de seguimiento es una de las tácticas de manejo más importantes para ayudar a minimizar el riesgo y maximizar la seguridad. En situaciones de manejo a nivel general, debes tratar de mantener una distancia de al menos tres segundos entre tu vehículo y el vehículo frente a ti. Sin embargo, existen circunstancias en las que debes dejar una distancia de seguimiento todavía mayor:

  • Cuando sigues a un motociclista o un vehículo grande
  • Cuando conduces a gran velocidad (mientras más rápido viajes, más tiempo necesitarás para reaccionar ante el peligro)
  • Cuando manejes en una carretera resbaladiza o en condiciones climáticas adversas
  • Cuando conduces en un área de “alto riesgo” como una zona escolar
  • Cuando otro vehículo te sigue muy de cerca (¡lo peor que puedes hacer es acelerar y cerrar el espacio que tienes delante de ti!)

Ignorar las situaciones de alto riesgo

El riesgo al que te expones en cualquier tramo de carretera aumentará cuando un conductor no quiera reconocer o adaptarse a este riesgo. Imagina una calle residencial cubierta de nieve, que conlleva una situación de riesgo en sí misma. Ahora, imagina que todos los automovilistas que utilizan esa calle se rehúsen a reconocer el riesgo y conduzcan como si hubiera condiciones favorables a la velocidad indicada de 40 kph. ¡No hace falta decir que una situación riesgosa se volvería considerablemente más peligrosa!

Crear un entorno de carretera seguro para todos los usuarios de carretera es un trabajo en equipo. Si incluso un vehículo en la carretera no sigue las reglas, todos los que están utilizando la carretera podrían sufrir. Hay una variedad de razones por que un conductor no reduce la velocidad, modifica su posición o toma otras medidas necesarias para mejorar la seguridad. Podría ser que no está prestando atención, que lleva prisa para llegar a algún lado o que quiere llamar la atención.

Sin importar el motivo, las consecuencias de no adaptarse a una situación de alto riesgo son siempre las mismas: cada persona en la carretera tendrá más probabilidades de sufrir daños a la propiedad, lesiones físicas o la muerte. No dejes que una mala decisión sea la causa de estos resultados para ti ni para nadie más. Cuando estás al volante, todas las decisiones son importantes.