En la teoría de la conducción, un peligro es cualquier objeto o situación que requiera un cambio en el comportamiento de manejo o que tenga el potencial de provocar daños. La presencia de un peligro en la carretera puede hacer que un conductor modifique su rumbo, ajuste la velocidad, cambie la posición de carril o se detenga. Aprenderás rápidamente que los peligros están en todas partes y en todos los entornos de manejo. Cuando tengas más confianza al volante, evaluar los peligros y hacer los ajustes necesarios en tu comportamiento de manejo será algo tan instintivo como respirar. Sin embargo, nunca debes “desconectarte” a la hora de conducir sin importar lo confiado que estés. La única forma de asegurarte de evitar todos los peligros es permanecer atento y enfocado en examinar la carretera activamente.
Diferentes tipos de peligros
Los peligros vienen en diferentes formas y tamaños. Al conducir, debes examinar la carretera adelante y alrededor de tu vehículo en busca de cualquier cosa que requiera un cambio de velocidad, ruta de viaje o posición de carril. Presta especial atención a todo lo que amenace con bloquear tu línea de visión. Mientras detectas los peligros, resulta útil agruparlos en categorías:
- Características físicas de la carretera (por ejemplo, cambios en la superficie de la carretera, colinas, curvas, barreras, medianas y el diseño de la vía)
- Otros vehículos (incluyendo automóviles, camiones y motocicletas)
- Usuarios de carretera vulnerables (por ejemplo, peatones, animales, ciclistas)
- Dispositivos de control de tráfico (es decir, señales de tránsito, semáforos y marcas en el pavimento)
Ahora, exploremos cada uno de estos grupos de peligros, los riesgos que presentan y cómo debes modificar tu comportamiento de manejo para disminuir las probabilidades de que ocurra un accidente o una colisión. Maximizar el espacio alrededor de tu vehículo y reducir la velocidad son dos medidas que debes tomar para recortar el riesgo asociado con la mayoría de los peligros en la carretera.
Dispositivos de control de tráfico
Los dispositivos de control de tráfico como marcas en el pavimento, señales de tránsito y semáforos son una parte importante de la escenografía de la carretera. La presencia de estos dispositivos ayuda a mantener el tráfico en movimiento de forma segura y ordenada. Tomar nota de los dispositivos de control de tráfico mientras conduces te permitirá predecir cómo se comportarán otros conductores y usuarios de carretera. Por supuesto, nunca puedes asumir que otro automovilista se detendrá, cederá el paso o modificará su velocidad solo porque una señal de tránsito lo demanda. Puede que el otro automovilista esté distraído, no haya visto la señal de tránsito o simplemente no quiera seguir las reglas.
Por lo general, los dispositivos de control de tráfico indican que las condiciones de manejo o las reglas que rigen una sección específica de la carretera están a punto de cambiar. Siempre debes prestar atención a las señales de advertencia, señales de construcción, cambios de señales y dispositivos que indiquen el uso de un carril. Es importante tomar nota de estos dispositivos lo antes posible para tener tiempo suficiente para prepararte para los cambios que se aproximan.
Peligros físicos de la carretera
Acostúmbrate a buscar los cambios en la superficie o en el formato de la carretera, ya que habitualmente exigirán un cambio en la posición de carril o la velocidad. Incluso cuando las nuevas condiciones físicas de la carretera no impliquen un cambio en el comportamiento de manejo, puede que requieran de precaución o atención adicionales. Recuerda que lo que no te afecta directamente a ti todavía puede afectar a alguien más que esté utilizando la carretera.
A continuación, algunos ejemplos de peligros físicos en la carretera:
- 1
En intersecciones, callejones, cruces peatonales y caminos de entrada, puede haber otros usuarios de carretera buscando unirse a la carretera o cruzando tu ruta de viaje deseada.
- 2
Objetos como llantas, basura, ramas o escombros de una colisión se pueden presentar en o cerca de la carretera. Podrían distraer a otros conductores o exigir un cambio de posición de carril.
- 3
Cambios en la superficie de la carretera como baches, grava suelta, barro o hielo pueden requerir un cambio en la posición de carril o una reducción de la velocidad.
- 4
Cambios de clima podrían reducir la tracción o limitar la visibilidad. Es posible que necesites activar las luces delanteras o los limpiaparabrisas, o bien reducir la velocidad.
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Presta atención a las colinas y las curvas en la carretera para que puedas modificar la velocidad, cambiar de marcha o alterar tu posición de carril de manera adecuada.
A menudo tendrás que lidiar con varios peligros diferentes de manera consecutiva o al mismo tiempo. Esto suele ocurrir en las intersecciones. Verifica siempre si hay tráfico en movimiento en cada dirección antes de ingresar a la intersección, incluso si tienes el derecho de paso. No cruces un área compartida de la intersección hasta que tengas la certeza de que es seguro pasar el punto de no retorno. Cuando gires en una intersección, examina la carretera para ver si hay obstrucciones en el camino que deseas recorrer antes de completar la maniobra.
Otros vehículos
Hay pocos peligros de la carretera más peligrosos que los otros vehículos. Los automóviles, camiones, motocicletas y autobuses son muy impredecibles, ya que están controlados por conductores individuales que tienen sus prioridades, pensamientos, preocupaciones, distracciones y libre albedrío. Para mantenerte seguro debes predecir los movimientos de los demás vehículos para determinar dónde, cuándo y cómo podrían representar un peligro. Es una tarea difícil pero no imposible, siempre que prestes atención.
El espacio es tu primera y más efectiva línea de defensa contra una amenaza presentada por otros vehículos. Si les dejas suficiente espacio a los demás automovilistas y mantienes una burbuja segura de espacio alrededor de tu automóvil, deberías poder evitar una colisión incluso cuando otro conductor se comporte de forma peligrosa o impredecible.
Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mantener la seguridad cerca de otros vehículos:
- 1
No conduzcas al lado de otros vehículos en carriles adyacentes o en “paquetes” de vehículos.
Deja un espacio de escape al intercalar el vehículo con los vehículos adyacentes, teniendo cuidado de no ocupar sus puntos ciegos cuando sea posible. - 2
Si ves que otro automovilista está manejando de forma imprudente (por ejemplo, cambiando de carriles sin señalar), dale más espacio de lo normal.
- 3
Presta atención a las luces de frenos en la fila de tráfico adelante de ti.
Esto te permitirá empezar a frenar temprano cuando necesites reducir la velocidad o detenerte. Siempre toca el pedal del freno un par de veces antes de aplicar los frenos apropiadamente, con tal de advertir a los conductores detrás de ti sobre tu intención de disminuir la velocidad. - 4
Deja una distancia de seguimiento mayor detrás de camiones y otros vehículos grandes.
Conducir demasiado de cerca detrás de un camión grande podría hacerte invisible para el conductor y probablemente obstaculizará tu vista de la carretera adelante.
Un conductor defensivo siempre debe tener cuidado con los motociclistas. Se encuentran con menos frecuencia y son mucho más difíciles de ver que los vehículos más grandes. Si no prestas una atención completa a la carretera, puede que no veas a un motociclista adelante, al lado de tu vehículo y aproximándose por detrás. Toma en cuenta que los motociclistas a menudo se detienen, pasan y cambian de carril de forma más abrupta que los demás vehículos.
Usuarios de carretera vulnerables
Al examinar la carretera en busca de peligros, debes dar prioridad a los usuarios de carretera vulnerables como peatones, ciclistas y jinetes a caballo. Ten precaución adicional en estas situaciones:
- 1
Cuando compartas el camino con ciclistas.
Búscalos en el costado derecho de la carretera y comprueba el lado derecho de tu vehículo una vez más antes de hacer un giro a la derecha. - 2
Al conducir en un área donde es probable que los peatones caminen hacia la carretera.
Mantén tu velocidad al mínimo en las zonas escolares, cerca de las áreas de juegos, en calles residenciales y cerca de las paradas de autobuses. - 3
Cerca de zonas de construcción y trabajos en la carretera.
Prepárate para encontrar trabajadores en la vía. Reduce tu velocidad y obedece los dispositivos de control de tráfico. - 4
Cuando haya jinetes o vehículos tirados por caballos en la carretera.
Baja tu velocidad a 20 mph o menos, dependiendo del ancho de la vía. Los caballos se asustan con facilidad y puede causar daños graves. Dales a los caballos el mayor espacio posible y sigue las instrucciones brindadas por el jinete. Puede que te pidan que pares, esperes o pases.
Se debe tener un cuidado especial cerca de usuarios de carretera vulnerables o desprotegidos, ya que tienen más probabilidades de sufrir lesiones graves o morir en caso de una colisión. Como automovilista, es tu responsabilidad hacer todo lo que está en tu poder para protegerlos.
Practica la identificación de peligros
Puedes practicar la técnica de examinación de la carretera y la identificación de peligros incluso cuando no seas la persona que conduce. La próxima ves que viajes como pasajero con tus padres, amigos u otro conductor, enfócate en la carretera de 10 a 15 segundos adelante del vehículo y a través de tu ruta de viaje hasta ese punto. No mires fijamente hacia adelante sino haz un registro de los semáforos, las señales de tránsito, los otros usuarios de carretera y los cambios en el formato de la carretera que puedan requerir un cambio de velocidad, rumbo o posición de carril. ¿Cuál de estos peligros potenciales tiene más probabilidades de causar un conflicto o una colisión?
Luego, considera qué acción realizarías para mitigar el riesgo presentado por los peligros que has observado. Si ves que el conductor del vehículo lleva a cabo otra acción, pídele que te explique la razón. ¡Solo si puedes hacerlo sin crear una distracción! Puede que su experiencia de manejo le haya llevado a evaluar los peligros de manera diferente. Haz que identificar los peligros sea un hábito antes de empezar a conducir por tu cuenta y se volverá algo natural cuando estés detrás del volante.
