Hablemos sobre las fuerzas que trabajan entre tu vehículo y la superficie de la carretera por la que conduces. Comprender cómo tus llantas interactúan con la superficie de la carretera es importante, ya que tu capacidad de acelerar, frenar y realizar cualquier maniobra depende de mantener el “agarre” en el pavimento debajo de las ruedas. Este conocimiento también te ayudará a evitar fallas peligrosas de las llantas como la separación de la banda de rodadura y los estallidos.
Fricción
Cuando dos superficies están en contacto y moviéndose una contra otra (o una se mueve contra la otra), encontrarán resistencia. Esto se denomina fricción. La potencia de la fricción depende en gran medida del material de las dos superficies de contacto y la cantidad de presión que se aplica. Cuando la fricción es demasiado alta, las superficies no se pueden mover a través de la otra. En contraste, una fricción mínima generalmente significa que dos objetos pueden deslizarse uno contra el otro. Aquí tienes algunos ejemplos de la vida real:
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Pistas de bolos.
Una bola de boliche puede rodar sin problemas por un carril, a menudo deslizándose o girando a medida que avanza, ya que la superficie del carril ha sido pulida para reducir la fricción. - 2
Calzado deportivo.
La mayoría de los zapatos tenis diseñados para actividades deportivas tienen suelas de goma que mejoran la fricción para ayudar a detenerte, cambiar de dirección y amentar la velocidad rápidamente. - 3
Guantes para conducir.
Los guantes diseñados para utilizarse al conducir a menudo tienen un material de aumenta la fricción en las palmas y las yemas de los dedos para mejorar tu agarre en el volante.
La fricción juega un papel esencial en todas las maniobras de manejo que realizas. Esta fuerza de resistencia evita que las llantas se deslicen sobre la superficie de la carretera, permitiendo que se agarren y rueden en el asfalto. Gracias a esta fricción, puedes detenerte, arrancar, moverte y girar el vehículo. La fricción existe entre tus ruedas y los frenos así como entre las llantas y la superficie del camino. Sin esta fricción, los frenos no podrían agarrarse para reducir la velocidad de las ruedas y tendrías que esperar a que el automóvil pare por su cuenta.
Resistencia
Hemos hablado de fricción como una forma de resistencia, pero ¿qué significa realmente “resistencia”? La resistencia describe cualquier fuerza que lucha contra el movimiento de un objeto. El equilibrio entre la energía que tiene un objeto y la resistencia debido a la fricción o la inercia que trabaja contra ella, determinará si el objeto se mueve o no. Si hay demasiada fricción, el objeto reducirá su velocidad, se detendrá o permanecerá estacionado.
La resistencia también es necesaria para superar la inercia y cambiar la velocidad o dirección de un objeto. Tu automóvil se mueve hacia adelante porque las ruedas presionan la superficie de la carretera Y son resistidas por la fricción. El vehículo no empezará a moverse hasta que la fuerza de resistencia supere la inercia.
Tracción
El tipo específico de fricción que existe entre las llantas de tu vehículo y la superficie de la carretera se denomina tracción. La tracción resulta del peso del automóvil que presiona las llantas contra la superficie de la carretera. Como mencionamos anteriormente, la tracción es necesaria para parar, reducir la velocidad, acelerar y cambiar de dirección. Sin tracción, es posible que tus ruedas derrapen por el camino. Es imperativo mantener una buena tracción al conducir, ya que perder tracción podría hacer que pierdas el control del vehículo.
La tracción se ve afectada por varios factores:
- El peso del vehículo. Los vehículos más pesados suelen ofrecer una mayor tracción debido a que empujan hacia la superficie de la carretera con más fuerza.
- La velocidad a la que viajas. A medida que tu velocidad aumenta, el vehículo ejerce menos presión sobre la carretera y disminuye la tracción.
- La condición de tus llantas. Las llantas con mucho desgaste se ponen lisas y ofrecen menos tracción.
- La condición de la superficie de la carretera. Agua, nieve, hielo, barro, químicos y grava suelta pueden reducir el agarre de tus llantas sobre la carretera.
La manera más segura de aumentar la tracción es reducir la velocidad. Si notas que tus llantas están patinando, reduce la velocidad de inmediato. No entes en pánico y frenes de golpe, ya que esto bloqueará las ruedas y creará el derrape que estabas tratando de evitar. En lugar de eso, mantén el control y aplica los frenos de forma gradual. Si empiezas a derrapar y estás manejando con transmisión manual, cambia a una marcha más baja.
Resistencia de rodadura
La resistencia de rodadura es otra fuerza que afecta las llantas del vehículo mientras el automóvil se encuentra en movimiento. A medida que al auto se mueve, tus neumáticos están comprimidos por el peso que el vehículo tiene sobre ellos. Esta compresión afectará diferentes partes de la llanta que se conectan con la superficie de la carretera cuando estas ruedan, cambiando la forma de la llanta. Esto da como resultado un proceso cíclico de deformación y recuperación (se deforma y luego vuelve a la forma original).
A medida que esto sucede, parte de la energía cinética del vehículo se transfiere hacia las llantas y se convierte en calor. El ciclo de deformación y recuperación también produce calor. Cuanto más deformadas estén las llantas y más deban esforzarse para la recuperación, más calor se crea. El calor se disipa de forma natural de las llantas del automóvil hacia la superficie de la carretera pero si se produce demasiado calor las llantas podrían estallar. Mantener la presión de las llantas al máximo según las pautas del fabricante debería evitar una deformación excesiva y evitar que la llanta se sobrecaliente.