Desafortunadamente, los accidentes de tránsito y las colisiones son una parte inevitable de ser un conductor. Si bien conducir de forma atenta y defensiva limitará drásticamente tus posibilidades de verte involucrado en una colisión, nadie toma decisiones de manejo perfectas todo el tiempo. Es natural cometer errores, así que incluso si logras evitar daños a la propiedad y lesiones serias en tu tiempo como automovilista, es probable que al menos experimentas algún tipo de colisión menores. En esta sección, te enseñaremos a evadir y minimizar la gravedad de los diferentes tipos de accidentes. Además, detallaremos todo lo que debes saber sobre las obligaciones legales luego de cualquier colisión en la que veas involucrado.
Antes de empezar, repasemos información clave detallada en la sección anterior, en torno a la ciencia del automóvil. No necesitas ser un astrofísico para comprender cómo las fuerzas naturales determinan el resultado de una colisión de tráfico. Sin embargo, tener un entendimiento básico de estas leyes de ayudará a predecir cómo se desarrollará un choque y a tomar las decisiones correctas para mantenerte a salvo.
Ímpetu e inercia
Tu automóvil y todos los ocupantes dentro de este tienen ímpetu (“momentum”). En la física, el ímpetu se define como “cantidad de movimiento” y se calcula utilizando la masa y la velocidad. Cuanto más ímpetu tiene un objeto en movimiento, más difícil será reducir la velocidad y detenerse. Las colisiones de tráfico que involucran a vehículos con mucho ímpetu generalmente son las más severas, ya que un mayor ímpetu lleva a una mayor fuerza de impacto.
La inercia es un término que describe la falta de voluntad de cambiar de dirección o de velocidad de un objeto en movimiento. Debido a la inercia, un objeto en movimiento solo puede acelerar, desacelerar o moverse de su rumbo actual si una fuerza actúa sobre él para darle “instrucciones nuevas”. En cuanto a tu vehículo, esta fuerza puede ser la fricción aplicada por los frenos o la fuerza del volante para dirigir las ruedas. Cuanto más ímpetu tiene un objeto, más resistente es para las fuerzas externas.
Es importante comprender el concepto de inercia, ya que se relaciona con los accidentes automovilísticos y las colisiones. Al estar dentro de un automóvil en movimiento, tu cuerpo estará viajando a la misma velocidad que el vehículo. Si el auto choca contra un objeto y se detiene o reduce la velocidad de repente, la inercia hará que tu cuerpo siga en movimiento hacia adelante a la velocidad original hasta que sea detenido por la fuerza de impacto contra otro objeto. Si tienes abrochado el cinturón de seguridad, este “objeto” serán las correas del cinturón. Si no, podría ser el volante, el tablero, el parabrisas o algo fuera del automóvil. Recuerda, los cinturones de seguridad salvan vidas.
Energía cinética
La energía cinética es la energía que tu vehículo genera con el movimiento. Para que el automóvil se detenga, se debe disipar toda la energía cinética. En condiciones normales cuando reduces la velocidad o te detienes, los frenos del vehículo absorben esta energía. Si el automóvil choca contra un objeto antes de que toda la energía sea absorbida, esa energía se liberará instantáneamente en la fuerza del impacto. Una mayor energía lleva a una mayor fuerza y, por lo general, a una colisión más destructiva.
Como conductor, es importante entender cómo se determina la vehículo de tu vehículo. Esta aumenta con el peso del vehículo y con la velocidad del vehículo elevada al cuadrado. Esto significa que una colisión a 110 kph tiene nueve veces más fuerza de impacto que una colisión a 20 kph. Limitar tu velocidad es por mucho la mejor táctica que puedes usar para evitar y reducir la gravedad de los accidentes.
Impulso
Los impulsos ocurren cuando tu vehículo ejerce energía para acelerar o cuando se absorbe la energía para reducir la velocidad. La absorción o el gasto repentinos de energía resulta en un impulso más potente. Cuando frenes o aceleres súbitamente al conducir podrás sentir el impulso como una sacudida a través del vehículo. Cuando reduces la velocidad o aceleras de manera gradual, el impulso que sentirás será mucho más suave. La fuerza de un impulso también aumenta cuanto más energía tiene un objeto. Como sabemos, la energía de tu vehículo aumenta exponencialmente con la velocidad.
Parar o reducir la velocidad de repente mientras viajas a gran velocidad puede llevar a un impulso más letal, que provoca huesos aplastados, órganos internos rotos y otras lesiones devastadoras. La mayoría de los vehículos modernos están construidos con funciones de seguridad como bolsas de aire y zonas de deformación o aplastamiento diseñadas para disminuir la liberación de energía en el impacto y reducir la gravedad del impulso. Estas medidas disminuyen la fuerza de impacto en las colisiones de frente y desde atrás. Si un vehículo golpea contra el lado del compartimento del pasajero donde no hay medidas de seguridad de amortiguación, los ocupantes podrían sufrir lesiones graves.
Fuerzas centrífuga y centrípeta
Cuando manejas a través de un tramo de carretera con curvas, la inercia creará una fuerza centrífuga que instará a tu vehículo a seguir viajando en línea recta, empujándote lejos de la dirección en que estás maniobrando. La fuerza ejercida por la fricción entre tus ruedas y la carretera que te lleva hacia la curva se conoce como fuerza centrípeta. Estas dos fuerzas deben estar equilibradas si quieres permanecer dentro de tu carril mientras manejas por una curva.
Si un desequilibrio hace que la fuerza centrípeta prevalezca, tu automóvil girará demasiado a medida que te mueves a través de la curva. Es más común que la fuerza centrífuga se imponga al conducir y evite que el vehículo gire lo suficiente, llevándolo a abandonar el carril y sobrepasar el borde de la carretera. El mayor factor que contribuye en estos incidentes es la velocidad. Cuanto más rápido se mueva tu vehículo a través de la curva, más difícil será recuperarse de la inercia.
Cómo entender las colisiones de tráfico
Los accidentes automovilísticos generalmente pueden clasificarse como frontales, desde atrás, de impacto lateral, vuelcos o colisiones de un solo vehículo. Estas etiquetas se refieren al punto de impacto entre dos objetos o la forma en que ocurren los accidentes. La mayoría de las colisiones de tráfico se ajustan al menos a dos de estas definiciones. Por ejemplo:
- Un vehículo que va directamente hacia el costado de otro vehículo calificaría como un impacto de costado Y uno de frontal.
- Un vehículo que se vuelca en una curva y choca contra un objeto estacionario fuera de la carretera califica como un accidente de un solo de vehículo Y también implica un vuelco.
En cada uno de estos tipos de colisiones, el ímpetu, la energía, la inercia, el impulso y la fuerza tienen diferentes papeles. Como resultado, algunos tipos de accidentes de tránsito a menudo son más graves que otros. La manera en que las diferentes colisiones se desarrollan habitualmente se analiza en su totalidad en el siguiente módulo, después de esta introducción.
Esto es conocimiento esencial que los automovilistas deben tener. La mayoría de las colisiones inevitables tienen varios resultados posibles. Cuando sabes cuál es el resultado con más probabilidades de provocar la muerte o una lesión grave, puedes tomar medidas para dirigir tu vehículo hacia una situación menos destructiva.
¿Qué causa las colisiones?
Contestar esta pregunta es el primer paso para poder evitar las colisiones de tráfico por completo. Todos los nuevos automovilistas deben saber cómo responder y conducir de forma evasiva en una emergencia con tal de disminuir la gravedad de los accidentes. Sin embargo, en la lucha contra la pérdida de vidas, es más importante aprender a evitar las colisiones desde un primer momento. El hecho es que la mayoría de las colisiones se podrían evitar si los conductores involucrados tomaran mejores decisiones. Estudios muestran que los errores de los conductores son el mayor factor mortal de las carreteras de nuestra nación.
Comprender los errores de los conductores es importante y no solo se refiere a los actos deliberados de conducción peligrosa. Entre los errores del conductor también se incluyen los siguientes:
- Distracción
- No conducir a una velocidad adecuada
- Intoxicación
- Fatiga
- Conducción agresiva
La mayoría de los automovilistas creen que son conductores buenos y responsables. A menos que controles activamente tu comportamiento detrás del volante, la triste verdad es que probablemente estés cometiendo al menos uno de estos errores de conducción regularmente. Aprende más sobre las causas de los accidentes de tránsito y las colisiones.
Lidiar con las emergencias de manejo
¿Entonces qué deberías hacer si estás bajo riesgo de verte involucrado en una colisión en la carretera? Bueno, hay mucho por hacer para evitar un accidente. ¡Incluso cuando el choque sea inminente! La acción que debes tomar depende del tipo de colisión que te amenaza. Incluso cuando no puedas evitar el incidente por completo, probablemente podrás reducir la gravedad del impacto y salir ileso. Este módulo te explicará las tácticas de último momento que puedes emplear para evitar un choque o reducir la fuerza del impacto, dependiendo de si afrontas una colisión frontal, desde atrás o de impacto lateral.
También cubriremos las técnicas de control de tracción que te pueden ayudar a mantener el agarre sobre la superficie de la carretera y el control sobre tu vehículo mientras realizas maniobras evasivas. La regla básica para recordar en situaciones de emergencia es que la clave será actuar de manera controlada. Hundir tu pie en el freno o mover el volante con fuerza desequilibrará tu vehículo y te llevará a una pérdida de tracción, haciendo que la situación peligrosa sea todavía peor.
Cuando sucede una colisión
A pesar de tus mejores esfuerzos, es posible que un día te veas involucrado en un accidente de tránsito o una colisión. Si bien todos los automovilistas deben hacer todo lo posible para evitar estos incidentes, también debes prepararte para todas las eventualidades y saber qué hacer cuando ocurre una colisión. Existen leyes estrictas sobre protocolos posteriores a una colisión para las partes involucradas en todo México. Las sanciones por romper estas leyes varían de un estado a otro. También hemos incluido pautas generales en este módulo para darte una idea de lo que puedes esperar en caso de no cumplir con tus obligaciones legales. Aunque debes consultar el manual de manejo para conocer la información local.
La regla número uno para un conductor involucrado en una colisión de tráfico es: muévete y detente. Estás obligado legalmente a darte conocer a las otras partes involucradas, ayudar a las personas heridas e intercambiar detalles antes de abandonar la escena. Si te vas de la escena de un accidente sin cumplir con estas responsabilidades básicas, serás acusado de choque y fuga.
Si se debe llamar a la policía al sitio del accidente o no dependerá de la gravedad del incidente. Si no hay personas lesionadas y todos los vehículos involucrados se pueden conducir de manera segura, puede que no sea necesario que un oficial de policía llegue a la escena. Sin embargo, si hay daño a la propiedad o lesiones, SIEMPRE será necesario reportar el incidente a la policía lo más pronto posible. Necesitarás un reporte policial para que la compañía de seguros cubra los daños.
Después de colisiones en las que no es inmediatamente obvio quién tiene la culpa, debes tomarte el tiempo de escribir la mayor cantidad de información posible en la escena. Asegúrate de tener los nombres y las direcciones de todos los involucrados, tomar nota de condiciones del clima o la carretera que sean relevantes y una descripción breve de cómo sucedió el accidente. ¡Tener la claridad mental para apuntar esta información al momento de un incidente te ahorrará mucho estrés más adelante!
Te puede ocurrir a ti
A nadie le gusta pensar en la posibilidad de verse involucrado en un accidente o una colisión, especialmente cuando estás aprendiendo a manejar. Saber cómo lidiar con las colisiones es un aspecto atemorizante pero vital de tu entrenamiento de conducción. Como automovilistas no podemos ignorar el hecho de que las colisiones suceden todos los días, en todas las ciudades y estados. Más importante aún, le pueden ocurrir a cualquiera. Puedes ser el conductor más seguro del mundo y aun así ser víctima de las acciones tontas de otro usuario de carretera. Por consiguiente, debes estar listo y tener el conocimiento adecuado para lidiar con situaciones peligrosas y accidentes de manera eficaz.
Tu seguridad en la carretera está en gran medida bajo tu control. Incluso si no puedes evitar una colisión, sí podrás influir en la forma en que un accidente se desarrolla. Las técnicas detalladas en esta sección esencial te enseñarán a convertir un accidente potencialmente devastador en una colisión menor o algo lo más cercano posible a esto. Comencemos con un análisis de la gravedad de los diferentes tipos de colisiones.