Ciertos comportamientos de manejo peligrosos representan una mayor amenaza para la seguridad de los usuarios de carretera que otros, ya que son repetitivos y están asociados con consecuencias graves. Para ser un conductor seguro y responsable debes adoptar una “política de tolerancia cero” hacia las prácticas de manejo peligrosas de tu parte. Permitirte conducir de forma irresponsable incluso una vez podría tener consecuencias terribles.
Los comportamientos de manejo peligrosos más comunes que resultan en colisiones en México son los siguientes:
- Exceder el límite de velocidad
- Conducir bajo la influencia del alcohol
- Conducción distraída (incluyendo el uso del celular y manejar con fatiga)
- Conducción imprudente o agresiva (incluye seguir muy de cerca a otro vehículo, cambiar de carril de manera insegura, ignorar señales de alto y no ceder el derecho de paso)
Además de evitar las prácticas peligrosas de manejo, debes aprender a identificar el comportamiento inseguro de los demás conductores. Cuando reconozcas el riesgo que presentan estos conductores, tendrás que actuar de forma preventiva para mitigar el riesgo cambiando tu velocidad, cediendo el derecho de paso o modificando tu posición en la carretera.
Exceder el límite de velocidad
Se clasifica una colisión como “relacionada con exceder el límite de velocidad” cuando al menos un conductor involucrado en el accidente superaba el límite de velocidad indicado, manejaba demasiado rápido para las condiciones actuales o estaba compitiendo con otro vehículo.
Es importante considerar que el “speeding” no solo se refiere a exceder el límite de velocidad publicado. Técnicamente, estarás superando el límite de velocidad y podrías recibir una infracción de tránsito a cualquier velocidad que se determine como “insegura para las condiciones actuales”, incluso cuando la velocidad sea sustancialmente inferior al límite indicado.
Según la SCT, los accidentes relacionados con exceder el límite de velocidad representaron más del 25% de todas las muertes de tránsito en México en 2016.
Superar el límite de velocidad al mismo tiempo aumenta las probabilidades de que ocurra una colisión e incrementa la gravedad de la probable colisión. En resumen, si excedes el límite de velocidad segura tendrás más opciones de verte involucrado en un accidente y tendrás muchas más probabilidades de morir o sufrir lesiones graves como resultado.
Exceder el límite de velocidad es fácilmente el comportamiento de manejo más peligroso porque cuanto más rápido viajes:
- Tendrás menos tiempo de reacción
- Tendrás menos control sobre el vehículo
- Más difícil será observar la carretera a tu alrededor
- Te tomará más tiempo reducir la velocidad y detenerte
- Menos eficaces serán los cinturones de seguridad, las bolsas de aire y otros dispositivos de seguridad
Todos los conductores deben saber que el riesgo aumenta exponencialmente cuanto más rápido viajen. Con cada 10 km/h de aumento en la velocidad, tienes EL DOBLE DE PROBABILIDADES de sufrir un accidente que resulte en lesiones graves y desfiguraciones o la muerte.
CÓMO LIDIAR CON UN CONDUCTOR QUE SUPERA EL LÍMITE DE VELOCIDAD
Si te encuentras con un conductor que excede el límite de velocidad, dejarlo pasar es el único curso de acción que debes considerar. Intentar bloquear a un conductor que supera el límite de velocidad o reclamar con tu bocina o gritos solo lo enojará y aumentará las posibilidades de que suceda un accidente o una colisión.
Conducir bajo la influencia
La sct reporta que en 2016 hubo un total de 10.497 fallecimientos como resultado de accidentes relacionados con el alcohol en los México. De manera alarmante, esto equivale a una víctima de conductores borrachos cada 50 minutos. La mayoría de estos incidentes involucraron víctimas entre los 25 y 34 años de edad.
Una persona no puede conducir legalmente con una concentración de alcohol en la sangre (BAC, por sus siglas en inglés) de 0.08 o mayor. Si bien este es el “punto de referencia” legal, no debes asumir que estás seguro para manejar con un BAC de 0.07, 0.05 o si has consumido cualquier otra cantidad de alcohol. El alcohol siempre afectará los reflejos, los sentidos y las habilidades de juicio hasta cierto punto, por lo que si tienes pensado tomar algo mejor no hagas planes para conducir.
Una persona bajo la influencia del alcohol tendrá:
- Reacciones afectadas. Se sabe que el alcohol disminuye los reflejos, incluso en pequeñas cantidades.
- Visión borrosa. El alcohol hace más lentas las funciones de los músculos oculares y altera el movimiento normal del ojo. También puede afectar tu capacidad de ver en la oscuridad y tu percepción de colores.
- Incapacidad de juzgar distancias. Tendrás más dificultades para determinar dónde se encuentra tu vehículo con respecto a otros vehículos, la línea central, las señales de tránsito y otros objetos.
- Mala atención. El alcohol provoca sueño y hace difícil que te enfoques en tareas complejas (o en extremos casos de intoxicación, ¡hasta las tareas sencillas!).
- Alteración del juicio. El alcohol afecta la capacidad de una persona de tomar decisiones racionales y seguras según la información que tiene entre manos.
- Coordinación física limitada. El alcohol altera la coordinación de los ojos, las manos y los pies. Como resultado de esto, puede evitar que mantengas el control del vehículo.
CÓMO LIDIAR CON UN CONDUCTOR BORRACHO
Es mucho más probable que encuentres un conductor alcoholizado de noche, especialmente durante los fines de semana. De ser posible, evita conducir durante estas horas ya que siempre te expondrás a un riesgo aumentado. Si detectas un vehículo que se mueve en zigzag en la carretera, supera el límite de velocidad o hace movimientos erráticos, es probable que el conductor del vehículo esté intoxicado. Los conductores borrachos son particularmente peligrosos ya que las habilidades de manejo afectadas y el juicio limitado los hace increíblemente impredecibles. Para protegerte de un conductor borracho, mantente lo más lejos como físicamente sea posible.
Cuando el conductor en cuestión esté moviéndose de un lado hacia otro entre carriles de la carretera adelante, aumenta tu distancia de seguimiento y quédate lo más lejos detrás del vehículo como puedas sin afectar el resto del tráfico. Si el supuesto conductor borracho se aproxima por detrás, reduce la velocidad ligeramente y mantén tu rumbo. Lo último que quieres es tomar por sorpresa a un conductor alcoholizado haciendo una maniobra inesperada frente a él. Si tienes tiempo y espacio, detente a un costado del camino y deja que el conductor te pase. Si tienes el celular a la mano, deberías llamar a la policía para reportar el incidente.
Conducción distraída
La “conducción distraída” es una sombrilla que abarca cualquier actividad o situación que evita que el conductor esté completamente enfocado en la tarea de manejo y monitoreando el entorno de la carretera. La Asociación Mexicana del Automóvil (AMA) cree que la distracción al volante juega un papel hasta en un 50% de todos los accidentes automovilísticos, incluso aquellos que se atribuyen a otras causas como exceso de velocidad o conducir ebrio.
Las causas más comunes de la conducción distraída son las siguientes:
- Curiosear. Los automovilistas suelen quitar los ojos de la carretera para mirar la escena de un accidente. ¡No solo es de mal gusto sino también peligroso! Curiosear representa un 16% de todos los incidentes de distracción al volante.
- Mensajes de texto. El Consejo Nacional de Seguridad Publica estima que 1 de cada 4 accidentes de autos en México son causados por enviar o recibir mensajes de texto al conducir. Como resultado de esto, es una actividad ilegal en muchos estados.
- Ver el paisaje. Aproximadamente un 10% de todos los accidentes relacionados con conducción distraída se dan por observar el paisaje en lugar de tener el enfoque en la carretera.
- Fatiga al volante. Los conductores cansados pueden distraerse fácilmente por alguna molestia o eventos menores cerca de la carretera. La distracción al volante relacionada con la fatiga representa un 12% de los accidentes relacionados con distracciones.
- Pasajeros. Cerca de un 9% de los accidentes por conducción distraída son provocados por otros adultos que hablan o distraen o bien por niños que viajan en el asiento trasero.
Incluso cuando manejes en escenarios relativamente de bajo riesgo, DEBES dedicar tu atención total a examinar la situación de la carretera y controlar tu vehículo. Solo se necesita un momento de distracción para no ver a un peatón que sale a la carretera, un vehículo que entra en una intersección o algún otro riesgo potencial que podría llevar a un accidente. ¡Solo necesitas ver las cifras descritas anteriormente para ver con qué frecuencia sucede esto!
CÓMO LIDIAR CON UN CONDUCTOR DISTRAÍDO
Lamentablemente, es poco lo que puedes hacer para combatir el riesgo que presentan los conductores distraídos. Si tienes una concentración total en la tarea de manejo, es probable que ni siquiera notes cuando un conductor cercano está distraído. Para protegerte de los conductores distraídos, debes tener más precaución en las situaciones donde los automovilistas suelen distraerse con facilidad. Mantén la velocidad al mínimo y monitorea el área alrededor del vehículo cuando te aproximes a un sitio de un accidente. No voltees tu mirada para curiosear.
Si puedes ver que una colisión está a punto de ocurrir y uno o más de los conductores involucrados no han visto la amenaza inminente, puedes tocar la bocina una vez para advertirles. Nunca uses la bocina para reclamar a los conductores distraídos que no están en peligro inmediato, ya que terminarás distrayendo a todos los conductores de la carretera innecesariamente.
Conducción imprudente
La “conducción imprudente o agresiva” cubre toda acción peligrosa o irresponsable que una persona realizar de manera intencional al conducir. Esto incluye seguir muy de cerca a otro vehículo, cambiar de carril de forma insegura, hacer caso omiso de los dispositivos de control de tráfico y no ceder el derecho de paso. Estas dos últimas infracciones son por mucho las más frecuentes y a menudo resultan en colisiones.
Ignorar las reglas de derecho de paso
Las reglas de derecho de paso se establecieron para evitar los conflictos entre los conductores y otros usuarios de carretera que desean ocupar la misma parte de la carretera prácticamente al mismo tiempo. Si no cedes el derecho de paso cuando sea apropiado, el conflicto está casi garantizado. A menos que el conductor al que debas ceder el paso esté prestando mucha atención, es probable que todo resulte en una colisión debido a tu comportamiento de manejo peligroso.
No solo los automovilistas se ven afectados por las infracciones de derecho de paso. En las intersecciones, los peatones a menudo se ven involucrados en colisiones con un vehículo que no ha cedido el derecho de paso. En 2016, “no ceder el derecho de paso” fue la causa principal de muerte del 29% de todos los peatones fallecidos en accidentes automovilísticos.
Tienes el deber de respetar a todos los usuarios de carretera y compartir el camino de forma justa, como establecen los dispositivos de control de tráfico y las reglas de derecho de paso. En ninguna circunstancia debes ignorar las reglas de derecho de paso, sin importar la prisa que tengas para llegar a tu destino. Forzar tu camino solo te hará ganar una fracción de segundo y podría demorar tu viaje considerablemente en caso de una colisión.
CÓMO LIDIAR CON CONDUCTORES QUE NO CEDEN EL PASO
Si otro automovilista no cede el derecho de paso cuando debería hacerlo, tú debes ceder el paso y dejarlo pasar. Intentar imponer tu derecho de paso a la fuerza sólo aumentará las probabilidades de que ocurra una colisión. Además, solo tienes el derecho de paso legal cuando otro automovilista o usuario de carretera lo cede. Si se produce una colisión debido a tu negativa a ceder el paso, serás responsable ante la ley.
Ignorar las señales de tránsito y los semáforos
Un conductor que no obedece las señales de tránsito, los semáforos y otros dispositivos de control de inmediato se pone en peligro, al igual que a todos los usuarios de carretera cercanos. Dos de las infracciones más peligrosas en esta categoría son conducir a través de un semáforo en rojo y no parar en señales de ALTO. También ocurren colisiones con frecuencia cuando un conductor no obedece la señal de “SENTIDO CONTRARIO” o las señales colocadas cerca de los sitios de construcción.
No importa si la infracción fue deliberada o producto de una desatención, ya que las consecuencias son las mismas. En 2014, hubo 13.627 vehículos involucrados en accidentes donde la causa principal del incidente fue no respetar una señal de ALTO. Un reporte de seguridad del tránsito más reciente indica que, en promedio, dos personas mueren cada día en accidentes automovilísticos como resultado de sobrepasar un semáforo rojo.
Los automovilistas deben obedecer TODAS las señales, los semáforos y las marcas en el pavimento. La única excepción para esto es cuando una persona que controla el tráfico (como un oficial de policía o un señalizador) te indica que debes tomar una acción contraria a las señales o semáforos. Recuerda que “no ver” una señal o un semáforo no es una excusa para la conducción peligrosa. Es tu responsabilidad prestar atención a la carretera.
Toma en cuenta que “rodar lentamente” a través de las señales de alto es igual de ilegal y casi igual de peligroso que sobrepasar la señal sin reducir la velocidad. Debes hacer una parada completa antes de cada señal de alto, ya que si no lo haces sería confuso para otros usuarios de carretera y los podría hacer reaccionar de manera insegura.
CÓMO LIDIAR CON CONDUCTORES QUE IGNORAN SEÑALES Y SEMÁFOROS
Desafortunadamente, vas en camino de encontrarte con un conductor que desobedecerá una señal colocada o un semáforo en algún punto. Esto sucede con frecuencia y por lo general es algo accidental. La única manera de mantenerte seguro en estas situaciones es estar preparado. Nunca confíes en que los demás automovilistas seguirán las reglas. Siempre verifica el tráfico que se mueve en todas las direcciones antes de pasar a través de una intersección, ya sea que el derecho de paso deba ser tuyo o no. De esta forma, podrás responder cediendo el paso en lugar de ejecutar una acción evasiva para evitar una colisión.
Tres reglas de seguridad
Si bien los riesgos a los que estamos expuestos al conducir son complejos, las tácticas que debemos emplear para mitigar esos riesgos son sencillas. Cuando se trata de un comportamiento de manejo peligroso que puede amenazar tu seguridad o la seguridad de otros usuarios de carretera, recuerda estas tres reglas de oro:
- Debes obedecer la ley, siempre.
- Debes prestar atención a la carretera.
- Si tienes dudas, CEDE EL PASO. No es tu trabajo reprender a otros conductores. Si otros automovilistas rompen las reglas, aléjate de ellos lo más que puedas de manera segura.