Inicio consecuencias de conducir con sueño

consecuencias de conducir con sueño

por manuel

Hasta ahora hemos analizado brevemente los efectos de la fatiga en la capacidad de manejo, discutido los factores de riesgo e identificado las causas comunes. Ahora, profundicemos en los efectos mentales y físicos del cansancio con más detalle para ilustrar por qué conducir incapacitados por la fatiga resulta tan peligroso.

Una persona con fatiga no puede funcionar tan bien como lo haría normalmente en cualquier tarea. Cuando la tarea es maniobrar un objeto de metal grande y pesado que se precipita a gran velocidad en una carretera, seguir adelante a pesar de los efectos del cansancio es algo que invita a la muerte y la destrucción.

Efectos físicos de la fatiga

A medida que tu cuerpo necesite cada vez más el descanso, dejará de funcionar tan bien como debería. Es posible que notes molestias, dolores y problemas sensoriales leves. Por ejemplo:

  • Visión borrosa o ligeramente desenfocada
  • Ojos cansados, doloridos o hinchados
  • Dolor muscular
  • Dolores o rigidez en las articulaciones
  • Dolores de cabeza, tensión en las sientes o dolor en la nuca
  • Hinchazón o rigidez en las manos o los pies

Los problemas de la vista son comunes cuando una persona está muy cansada. En casos leves es posible que ni siquiera notes que esto te está sucediendo, aunque todavía tendrá un efecto negativo en tu capacidad de leer los dispositivos de control de tráfico y detectar los peligros.

¿Qué hay sobre los demás efectos físicos de la lista? Puede que no suenen como una gran preocupación pero recuerda que experimentar un dolor desconocido o incomodidad al conducir te dejará menos capaz de concentrarte en la tarea que tienes entre manos y con mayor riesgo de verte involucrado en un accidente.

Efectos cognitivos de la fatiga

La cognición (tu capacidad de percibir, considerar y reaccionar a lo que pasa a tu alrededor) también se verá gravemente afectada al experimentar fatiga. Bajo presión, tu mente tendrá problemas para procesar hasta los eventos relativamente comunes del escenario de manejo. Es posible que te tome más tiempo ejecutar maniobras sencillas y responder ante situaciones peligrosas. Si un evento peligroso te toma por sorpresa, como puede ser un peatón que sale a la carretera, tienes menos probabilidades de reaccionar a tiempo para evitar la colisión.

Manejar de manera segura requiere construir un “mapa mental” completo de la situación que tienes adelante y de la carretera a tu alrededor. Conforme las condiciones cambian, el conductor debe actualizar la imagen mental y ajustar su comportamiento para permanecer lo más seguro posible. Esto es algo que los conductores más experimentados hacen sin darse cuenta, aunque toma un mayor nivel de concentración cuando apenas estás comenzando. Un conductor que sufre de fatiga tendrá problemas para formar una imagen mental completa del entorno de la carretera y para registrar detalles importantes. En esta situación, es muy fácil cometer un error fatal.

La pérdida de juicio es quizás el síntoma más peligroso de la fatiga. Aun cuando percibas con precisión lo que pasa a tu alrededor, tu capacidad de responder al escenario de manejo de forma lógica se verá afectada. Puede que tomes riesgos sin darte cuenta del peligro que conllevan o intentes hacer una ruta más corta aunque sea desconocida. Peor aún, podrías decidir seguir conduciendo pese a que estás luchando para no dormirte.

Otros efectos

Además de los peligrosos efectos físicos y cognitivos enumerados anteriormente, manejar con cansancio también tiene otros impactos:

  1. Afectará tu tiempo de reacción y tus reflejos
  2. No podrás juzgar con precisión la distancia y velocidad de otros vehículos y objetos
  3. Te distraerás con más facilidad por eventos menores como bostezar, una incomodidad física o los sonidos de tu celular
  4. Podrías sentirte irritable y más propenso a reaccionar de manera exagera a situaciones frustrantes en la carretera
  5. Tendrás más probabilidades de ser víctima de la hipnosis de carretera

Microsueños en conductores fatigados

Los microsueños son breves estallidos de sueño que una persona experimenta cuando “cabecea” sin intención. Un microsueño común puede durar solo una fracción de segundo o extenderse por varios segundos. Las personas que experimentan los microsueños a menudo no se dan cuenta de que han perdido el conocimiento, asumiendo que solo se han “distraído” por un momento. O, puede que noten el episodio después de que ocurra debido a un movimiento o un sonido que los hace volver en sí.

La mayoría de las personas experimentan microsueños en algún momento. Quizás te haya pasado mientras mirabas la TV tarde en la noche o en una clase poco estimulante durante el día. Obviamente, experimentar un microsueño mientras estás al mando de un vehículo en movimiento sería increíblemente peligroso. Cuando tienes un microsueño:

  • Tus ojos pueden cerrarse (por más tiempo que un parpadeo)
  • Podrías mirar fijamente hacia la nada sin ver lo que está frente a ti
  • Es posible que tu cabeza caiga hacia adelante o hacia atrás, despertándote con una sacudida que podría hacerte girar el volante con fuerza

Cuando un conductor cansado experimenta microsueños, puede pasar una luz roja, salirse del carril o pasar directamente fuera del pavimento al costado de la carretera en una curva.

Datos de accidentes por fatiga al volante

Según información recopilada por la NHTSA, las colisiones y accidentes que involucran a conductores con sueño por lo general:

  • Ocurren después de medianoche
  • Involucran a solo un vehículo que se va de la carretera
  • Suceden en carreteras de alta velocidad donde es fácil perder el enfoque y es esencial poder reaccionar con rapidez
  • Involucran a conductores que viajan solos en el vehículo
  • Involucran a conductores menores de 25 años
  • Tienen una alta incidencia de lesiones serias y muertes

Consecuencias de los accidentes por fatiga

Las consecuencias de un choque que involucra a un conductor con fatiga suelen ser graves y, a menudo, mortales. En la mayoría de los otros tipos de accidentes, el conductor o los conductores generalmente tienen un momento para reducir la velocidad, alterar el rumbo o ejecutar una acción para disminuir la gravedad del incidente. Tener incluso una fracción de segundo para actuar cuando te das cuenta de que el choque es inminente puede ser la diferencia entre la vida o la muerte.

Los accidentes por cansancio suelen tener consecuencias más graves debido a que el conductor involucrado estará manejando con tiempo de reacción, reflejos y juicio afectados. Es probable que reaccionen ante la situación con un pánico ciego y actúen de una forma que empeorará la situación, como girar el volante sin control o frenar de golpe.

Si la fatiga al volante ha provocado que el conductor se duerma, no se dará cuenta de que está a punto de chocar y no ejecutará NINGUNA acción evasiva. En este tipo de accidente, el vehículo generalmente se sale de la carretera o choca contra un objeto a gran velocidad.

¡Un conductor fatigado es una bomba de tiempo!

Los conductores cansados suelen tener un sentido poco realista de su capacidad para mantenerse alertas al conducir. Toma en cuenta que nadie nunca recuerda el momento en el que pierde el conocimiento y se duerme. Puedes pensar que es posible seguir despierto al volante solo porque tienes voluntad de hacerlo, pero eventualmente el sueño te alcanzará. Hablamos sobre este tema y otros mitos de manejar con sueño en la siguiente sección.