Usar un celular es uno de los errores de mayor riesgo que puedes cometer al manejar un vehículo en movimiento. Muchos automovilistas asumen que esto aplica solo para el uso del celular en la mano, pero la actividad de manos libres puede ser igual de peligrosa.
Estudios han mostrado lo siguiente:
- Los conductores que utilizan celulares en la mano o con manos libres al conducir tienen un tiempo de reacción igual al de una persona con una concentración de alcohol en la sangre de 0.08%, lo que supera el límite legal.
- Los automovilistas dedican aproximadamente un 37% menos de capacidad cerebral a la tarea de conducción mientras usan un teléfono celular.
Según censos realizados por organizaciones sin ánimos de lucro , los automovilistas que utilizan teléfonos celulares al conducir son responsables de alrededor de 1.6 millones de accidentes y colisiones cada año. En 2013, los accidentes por conducción distraída relacionada con los celulares resultaron en 445 muertes. A pesar de esto, una encuesta reciente de la Asociación mexicana del Automóvil encontró que el 35% de los conductores adolescentes admitieron usar el celular al conducir. Tomando en cuenta esto, no sorprende que un 21% de los conductores adolescentes involucrados en accidentes automovilísticos mortales estuvieron distraídos por el celular al momento de la colisión.
Como sociedad, nos hemos vuelto tan dependientes de los teléfonos inteligentes y las redes sociales que no concebimos pasar unos pocos segundos sin revisar nuestros celulares. Antes de empezar a aprender a manejar, acepta el hecho de que no podrás utilizar el teléfono celular mientras conduces. Considéralo algo fuera de los límites. Tu atención total debe estar dedicada a la tarea de manejo todo el tiempo que el vehículo esté en movimiento.
Leyes de celulares
El uso de teléfonos celulares al conducir está regulado de forma estricta y suele estar restringido en México. Como sucede con cualquier infracción de tránsito peligrosa, infringir una ley de celular puede llevarte a multas considerables, suspensión de licencia e incluso penas de prisión.
Hasta 2019, ningún estado ha prohibido todos los usos del celular para todos los conductores. Sin embargo, el uso de celular está restringido hasta cierto punto en todas partes, así que es importante conocer las reglas en tu estado. , consulta la información de celulares en el sitio web del gobierno local para asegurarte de que cumples con la ley.
Revisar y enviar mensajes de texto al conducir está mucho más restringido que hablar por celular al conducir. Nuestro próximo módulo cubrirá las leyes sobre mensajes de textos en México. Aquí veremos las leyes sobre hablar por con teléfono en mano y a manos libres en varios estados.
La información provista aquí es válida desde 2019. Como las leyes de celulares evolucionan constantemente y se establecen en áreas nuevas, es esencial que consultes con tu manual de manejo estatal o el sitio web del DMV para obtener información precisa y actualizada.
Debes evitar usar el celular al conducir, aun si la ley estatal no prohíbe su uso. Los efectos de distracción que produce una conversación por celular mientras conduces son muchos y peligrosos, como analizamos a continuación.
Pérdida de enfoque al conducir
Cualquier actividad con tu teléfono celular (o cualquier otro dispositivo electrónico) mientras manejas desviará tu atención de la carretera y aumentará tus probabilidades de verte involucrado en un accidente. Incluso estirarte para tocar un botón en un celular colocado en el tablero usará cierta concentración mental que de otra manera estaría dirigida hacia la carretera. Con menos energía mental puesta en la tarea de conducción, tienes más probabilidades de no ver un potencial peligro o responder de forma inadecuada a los cambios en el entorno de la carretera.
Por mucho lo más peligroso que puedes hacer con un celular es platicar mientras conduces. Claro, hablar con alguien con un dispositivo manos libres es considerablemente menos riesgoso que operar un teléfono con la mano, aunque es la propia conversación la que resulta un problema en lo que respeta al enfoque mental. Hablar con alguien utiliza una gran cantidad de energía cognitiva, ya que debes procesar lo que se dice y formular una respuesta. Es imposible tener una atención total en la carretera y en la tarea de manejo cuando hablas por celular.
Limitaciones de visión periférica
Como discutimos previamente en “El Conductor Vigilante”, una buena visión periférica es fundamental para los conductores, ya que les permite recopilar información visual sin tener que enfocarse directamente en un objeto. Lamentablemente, varios estudios recientes han indicado que usar el celular al conducir puede limitar tu visión periférica.
De manera interesante, la información que recibes al hablar por celular parece crear una imagen mental que reemplaza o “bloquea” la información visual que habitualmente recibirás de forma periférica. Cualquier reducción de la visión periférica te hará menos consciente de lo que pasa a tu alrededor y más susceptible de verte sorprendido por un peligro a un lado de tu vehículo.
Fluctuaciones emocionales
Incluso las conversaciones telefónicas más mundanas te distraerán de la tarea mental de conducir. Imagina lo peligroso que sería una conversación que produce algún tipo de respuesta emocional. En un instante, una llamada podría dejarte sintiendo enojo, tristeza, ansiedad, emoción o agitación de alguna otra forma al punto de que no puedas concentrarte completamente en el manejo.
Esta es una de las razones por que no debes conducir si estás esperando noticias urgentes o lidiando con una emergencia. Aun si no recibes la llamada que esperas, tendrás demasiada distracción por la situación como para enfocarte en manejar de manera segura.
El efecto posterior
La amenaza que presenta hablar por celular al conducir permanece más allá de la duración de la llamada. Durante varios minutos después de haber colgado, todavía estarás en un riesgo mayor de sufrir un accidente o una colisión. Investigaciones sobre el tema sugieren que los conductores siguen distraídos por el contenido de la llamada incluso después de que la conversación haya terminado.
Un automovilista relativamente consciente puede terminar una llamada al acercarse a una calle transitada, una intersección compleja, una rampa de entrada a la autopista u otra situación que requiera una concentración total, creyendo que su enfoque estará dedicado nuevamente a la conducción tan pronto como termine la llamada. De hecho, su capacidad de manejo seguirá parcialmente afectada por el efecto posterior a la llamada telefónica. Como los entornos de la carretera tienen el potencial de cambiar de “simples y seguros” a “complejos y peligrosos” en cualquier momento, no hay ningún momento seguro para hablar por celular mientras manejas.
Dispositivos de manos libres
Hablemos de los dispositivos manos libres. Muchos conductores creen erróneamente que hablar por teléfono al conducir es algo seguro si lo hacen con un dispositivo de manos libres. Si bien es más seguro que sostener tu celular, hablar con manos libres todavía aumentará significativamente el riesgo de verte involucrado en un accidente o una colisión. Estos son los motivos:
- Mientras te enfocas en la conversación que estás teniendo, puede que no absorbas detalles visuales importantes sobre la carretera.
- La calidad de sonido de las llamadas con manos libres suele ser mala, por lo que tener una conversación requerirá de mayor concentración que una llamada regular.
- La forma más segura de aumentar el peligro es creer que estás seguro equivocadamente. Los conductores que hablan con un celular de manos libres seguramente no notarán los efectos de la distracción hasta que sea demasiado tarde.
Circunstancias excepcionales
Las leyes de celulares en la mayoría de los estados permiten que los automovilistas hagan llamadas por celular al conducir en “circunstancias excepcionales”. Esto sería una emergencia en la que no utilizar el celular aumentaría el peligro para ti o para alguien más. Por ejemplo, si necesitas llamar a la policía, pedir una ambulancia o solicitar asistencia en la carretera. Sin embargo, aun en estas situaciones tendrás que detenerte antes de hacer la llamada si puedes hacerlo de manera segura.
Toma en cuenta que la legalidad del acto no hace que hablar por celular al conducir sea más seguro. Todavía tendrás un riesgo mayor de verte involucrado en una colisión. Los conductores deben usar los teléfonos celulares al conducir solo en emergencias verdaderas, cuando su seguridad o la de otra persona esté bajo una amenaza inmediata.
Vencer la distracción
Eliminar la tentación es una manera mucho más efectiva de eliminar el riesgo de la distracción que presentan los teléfonos celulares. Si tu teléfono está encendido y a tu alcance, tendrás la tentación de contestar cualquier llamada que aparezca. Incluso si ignoras la llamada, el sonido podría asustarte y distraerte de la conducción. Lo más seguro que puedes hacer es apagar el celular o ponerlo en modo silencioso y asegurarte de que esté fuera del alcance de tu brazo.
Si necesitas hacer o aceptar una llamada importante, encuentra un lugar para parar y tener la conversación a un costado de la carretera. Recuerda que el hombro de la carretera no es un lugar para estacionarte y conversar a menos que la llamada telefónica sea por una emergencia.