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efectos de la velocidad

por manuel

Como conductor atento, mantener la velocidad al mínimo es una de las mejores tácticas para reducir el riesgo que puedes utilizar. A medida que aumenta la velocidad a la que viajas, lo mismo sucede con el peligro al que te expones y los desafíos que enfrentas. Por supuesto, conducir significativamente más lento que el resto del tráfico en una carretera también aumenta las probabilidades de un accidente o una colisión. Por lo tanto, debes buscar establecer tu velocidad en el nivel mínimo que sea seguro para reducir el peligro y aún mantener el flujo del tráfico.

A velocidades mayores, debes aumentar tu distancia de seguimiento por estos motivos:

  • Será más difícil detectar los peligros potenciales.
  • Tu vista periférica se reducirá cuanto más rápido viajes.
  • Cubrirás más distancia en el tiempo que debes tomar decisiones.

Dificultades para procesar la información visual

Se vuelve más difícil percibir y procesar la información visual de forma precisa cuanto más rápido viajas, lo que aumenta las probabilidades de que no puedas responder a los peligros adecuadamente. Como cubrirás distancias más grandes en un tiempo más corto, será más fácil dejar de ver detalles importantes del entorno de la carretera. Para compensar esto, debes elegir objetivos visuales que estén más lejos en la carretera. Esto te dará más tiempo para recopilar información sobre la carretera a través de tu ruta de viaje.

El rango de tu vista periférica también se estrecha con la velocidad. Cuanto más rápido estés viajando, más probable será que no puedas ver eventos importantes y peligros a ambos lados de tu vehículo. En las carreteras de alta velocidad, debes voltear tu cabeza para revisar la carretera adyacente a tu vehículo de forma regular y con más frecuencia.

Desafíos de control del vehículo

Al viajar a mayor velocidad, se verá disminuida tu capacidad de controlar el vehículo de manera efectiva. Cuanto más rápido viajes, mayor efecto tendrá la dirección del volante en el movimiento del vehículo. Es importante evitar movimientos repentinos o forzosos del volante cuando viajas en carreteras de alta velocidad, ya que el mínimo movimiento podría hacer que el vehículo se vuelve o gire sin control.

Puedes combatir este problema dándote más tiempo para planificar y ejecutar las maniobras a gran velocidad. Escoger un objetivo más lejano para crear un área de objetivo más grande te ayudará a lograr esto. Cuando tienes suficiente tiempo para prepararte para las maniobras futuras, deberías poder maniobrar, frenar y acelerar con fluidez sin movimientos abruptos.

Comunicación a gran velocidad

En la mayoría de los escenarios de alta velocidad, tu automóvil no es la única arma mortal de la carretera. Darles a los otros conductores suficiente tiempo y espacio para maniobrar sus vehículos de forma segura es igual de importante que la manera en que maniobras por tu cuenta.

La comunicación rápida y efectiva de un conductor a otro es todavía más importante a gran velocidad. Todos los automovilistas que utilizan la carretera necesitarán más tiempo de lo habitual para reaccionar a las condiciones cambiantes y los peligros. Fácilmente podrías terminar involucrado en una colisión mortal si no reconoces y respondes a las intenciones de los demás conductores o no les das el tiempo suficiente para responder a las tuyas. Se requiere de vigilancia constante y señalización oportuna para mantener la seguridad.