La única cura para la fatiga es el descanso. Cuando tengas cansancio o agotamiento mental o físico, la única forma de mantenerte seguro es descansar antes de conducir o no conducir del todo. Después de un día de escuela difícil o un turno de trabajo cansado, las personas se obligan a manejar, pensando que descansarán al llegar a casa. Lamentablemente, muchos conductores cada año en México cometen el mismo error y pagan un alto precio por ello. Es imposible llevar un registro preciso de la cantidad de lesiones serias y muertes causadas por conducir con sueño, ya que los choques relacionados con la fatiga al volante suelen tener consecuencias graves y las personas involucradas pueden no sobrevivir la experiencia para explicar lo sucedido.
Manejar con cansancio, incluso por una ruta corta y conocida desde el trabajo o la escuela, puede tener consecuencias devastadoras. Si sientes los efectos de la fatiga, toma una siesta o descansa tus ojos un tiempo antes de intentar conducir de regreso a casa. Esta sección repasa lo que debes saber para evitar conducir con sueño y cómo mantenerte seguro si el cansancio aparece cuando estás al volante.
Detectar las señales de somnolencia
Si has estado relativamente activo antes de entrar al automóvil, puede que no hayas notado lo cansado que realmente estás. Al conducir, monitorea de cerca tu estado físico y mental, buscando las señales que puedan indicar que está apareciendo la fatiga. Hazte las siguientes preguntas:
- ¿Estoy teniendo problemas para mantener una velocidad constante?
- ¿Me estoy encorvando en el asiento del conductor más de lo habitual?
- ¿Estoy teniendo problemas para tener los ojos abiertos?
- ¿He conducido sobre la banda sonora al filo de la carretera o sobre los divisores de carriles elevados?
- ¿Estoy teniendo problemas para recordar lo que ha sucedido en los últimos minutos?
- ¿Mi mente está divagando?
Si la respuesta a alguna de estas preguntas es “sí”, es probable que estés experimentando síntomas de fatiga.
Mitigar los efectos de la fatiga
Si sospechas que tienes fatiga antes de emprender un viaje, utiliza estos consejos para mantenerte seguro:
- 1
Ajusta el cinturón de seguridad – ¡Debes hacerlo cada vez que manejes de todos modos!
- 2
Ten una buena postura en el asiento del conductor. Evita inclinarte hacia adelante o hacia atrás ya que tendrás menos control sobre el vehículo y más posibilidades de dormirte.
- 3
Mantén tus ojos moviéndose mientras examinas la carretera. Mirar un solo punto por mucho tiempo puede causar hipnosis de la carretera y que tengas sueño.
- 4
Baja la temperatura dentro del automóvil abriendo una ventana o utilizando el aire acondicionado. Los conductores suelen sentir más sueño y quedarse dormidos en autos calientes.
- 5
Conduce más lentamente de lo habitual y aumenta tu distancia de seguimiento. Debes hacer ajustes debido al efecto negativo de la somnolencia en tu tiempo de reacción.
- 6
Escucha música movida o habla con los pasajeros, pero solo cuando puedas hacerlo sin distraerte, ya que esto aumentaría el peligro en lugar de mitigarlo. Si no hay pasajeros en el auto, ¡intenta hablar contigo mismo en voz alta!
Si empiezas a sentirte mal físicamente o con sueño, tienes problemas para pensar correctamente o experimentas una visión borrosa, detente a un costado y deja de conducir. Estos síntomas indican que el cansancio llegó a un nivel peligroso. Comienza a buscar paradas de descanso, áreas de servicio o lugares seguros cerca de la carretera donde puedas detenerte a dormir una siesta. Los conductores con sueño no deben detenerse y descansar sobre el hombro de la carretera, excepto en situaciones de emergencia.
Usar las áreas de descanso en las autopistas
La mayoría de las autopistas cuentan con áreas de descanso en intervalos regulares para permitir que los conductores somnolientos tengan un lugar para salir de la carretera. Si tienes cansancio y se acerca un área de descanso, saca ventaja de esta oportunidad para detenerte y dormir una siesta. Antes de volver a la carretera, asegúrate de salir del automóvil para estirar las piernas y tomar un poco de aire fresco. Después de esto deberías sentirte mucho más alerta al conducir.
Cuando pares en un área de descanso de la autopista, deja las luces de estacionamiento encendidas y asegúrate de que las puertas están cerradas. Apaga siempre el motor y deja la ventana ligeramente abierta para protegerte contra el envenenamiento por monóxido de carbono. Idealmente, debes estacionar tu automóvil en un lugar bien iluminado no demasiado lejos de otras personas y vehículos.
Luchar contra la fatiga en un viaje largo
La fatiga es una seria amenaza en los viajes a larga de distancia, especialmente si estás recorriendo una ruta monótona con autopistas interestatales y caminos rurales ininterrumpidos. La mejor protección contra la conducción somnolienta en un viaje largo es una buena noche de sueño. Ve a la cama temprano el día anterior a tu viaje y haz todo lo que puedas para garantizar que tengas un buen descanso.
También puedes usar estos consejos de seguridad para combatir el sueño en un viaje largo:
- 1
Evita tomar medicamentos que puedan hacerte sentir sueño durante el día de tu viaje y la noche anterior.
- 2
No conduzcas por más de ocho horas en un solo día.
- 3
Limita tu manejo a las horas del día, que es cuando estás más propenso a estar despierto y alerta.
- 4
Toma en cuenta que muchas personas tienen sueño después de comer, entre 1 pm y 3 pm. Si empiezas a sentirte con sueño, encuentra un área de descanso para tomar una siesta.
- 5
Mantén tus niveles de energía con comidas pequeñas regularmente, de preferencia tomando un descanso de la conducción.
- 6
Evita las comidas pesadas a menos que te detengas por todo el día, ya que comer demasiado puede provocar somnolencia.
- 7
De ser posible, viaja con otra persona y tomen turnos para manejar.
- 8
¡Toma descansos regulares!
Este último punto es quizás el más importante, aunque muchos conductores no logran hacer al viajar grandes distancias. Idealmente, debes tratar de parar de 10 a 20 minutos cada 2 horas. Cuando te detengas, sal del vehículo para tomar aire fresco y caminar un poco para despertar tu cuerpo. Te sentirás mucho más alerta cuando vuelvas a conducir.
Escuchar lo que dice tu cuerpo
Conducir con sueño es relativamente fácil de evitar si prestas atención a tu mente y tu cuerpo. Presta atención a los cambios sutiles de postura. ¿Te estás encorvando en el asiento? Si es así, podría ser buena idea parar y tomar un descanso. La visión borrosa es otra señal común de que la fatiga se está volviendo un problema. Pon atención a las dificultades para enfocarte mientras examinas la carretera y la tensión alrededor o detrás de tus ojos. Si tienes dudas sobre si debes continuar manejando o no, ¡no lo hagas! Lo peor que puedes hacer es ignorar el problema y seguir adelante.