Ningún sentido es más importante para un conductor que la vista. Como tus ojos son responsables del 90% de la información que recibirás al conducir, una buena visión es esencial para tomar decisiones de manejo seguras y adecuadas. Para manejar de forma segura debes poder identificar detalles finos en el entorno de la carretera a la distancia, incluyendo señales de tránsito, otros vehículos, ciclistas, semáforos, peatones y motociclistas.
Mientras conduces debes recopilar, procesar y actuar según la información visual continuamente. Si algún eslabón de la carretera es débil, puede que no reacciones lo suficientemente rápido para evitar las situaciones peligrosas cuando se presenten. Por eso es tan importante una buena visión. Si no puedes ver una situación peligrosa lo suficientemente pronto para analizar la situación y reaccionar, no podrás hacer mucho para evitar una colisión.
Para darte un ejemplo de este problema: un automóvil que viaja a 55 kph en condiciones climáticas favorables necesitará alrededor de 200 metros para detenerse completamente. Por tanto, si no puedes ver claramente al menos 200 metros adelante de tu vehículo al viajar a esta velocidad, no podrás parar a tiempo para evitar un obstáculo en la carretera.
Ahora, aprendamos un poco más sobre cómo utilizar nuestra visión al volante.
Visión central
La parte más importante de la visión de una persona se denomina visión central. Con una buena visión central puedes detectar detalles enfocando tus ojos sobre un punto específico. Este tipo de visión es fundamental para leer, escribir, reconocer rostros y, por supuesto, conducir. Cualquier actividad que requiera de una visión precisa, clara y frontal depende de la visión central.
La visión central puede verse afectada si la mácula del ojo está afectada por la edad, una enfermedad o una lesión. Esta parte esencial de la retina está llena de fotorreceptores sensibles conocidos como células cónicas, que proporcionan una visión directa. La visión central de una persona sufrirá cuando las células cónicas dejan de funcionar tan bien como deberían.
Agudeza visual
La agudeza visual es la capacidad de percibir objetos y detectar detalles y colores con precisión. Una persona una visión central saludable tendrá agudeza visual. Sin agudeza visual, se verá afectada tu capacidad de leer las señales de tránsito, detectar los peligros e identificar los objetos sobre la carretera. Por consiguiente, es esencial para la conducción.
Como la agudeza visual es tan importante, todos los conductores potenciales deben pasar una prueba de agudeza visual utilizando la tabla de Snellen cuando aplican por una licencia. Esta tabla presenta filas de letras mayúsculas que disminuyen en tamaño a medida que te mueves hacia abajo. Te pedirán que reconozcas cada letra hasta que ya no puedas hacerlo. Si no cumples el requisito mínimo de visión para manejar, obtendrás una “licencia restringida” y tendrás la obligación legal de utilizar lentes de contacto o anteojos cuando conduzcas.
¿Cómo se mide la visión?
Si puedes reconocer letras de 3/8” de alto a una distancia de 20 pies, tienes visión 20/20. Esta es una visión ideal y saludable. Una persona con problemas de la vista necesitará acercarse a un objeto para percibirlo con el mismo nivel de detalle que alguien que tiene visión 20/20. Por ejemplo, tener visión 20/40 significa que puedes tener el mismo nivel de detalle a 20 pies que una persona con visión 20/20 tiene a 40 pies.
Requisitos mínimos de visión
Los requisitos mínimos de visión que los conductores deben cumplir varían un poco alrededor de México, así que debes asegurarte de consultar el reglamento de transito para conocer la información local. Los conductores pueden obtener una licencia completa o una licencia restringida (que indica que deben usar anteojos). Cuando la visión es muy deficiente, una persona podría no ser elegible para conducir.
Miopía o hipermetropía
Por lo general, cuando alguien tiene problemas de la vista suelen presentarse en forma de miopía. Las personas con miopía pueden ver bien cuando se enfocan en objetos cercanos pero tienen dificultades para detectar los detalles cuando miran algo lejano. La miopía varía entre una visión 20/40 y una visión 20/200.
En contraste, las personas con hipermetropía tienen problemas para enfocarse en objetos cercanos pero no tienen dificultades para ver objetos distantes con claridad. Si tienes hipermetropía, tendrás que usar anteojos o lentes de contacto al conducir. Percibir los objetos lejanos es importante, aunque es igual de importante que puedas ver los objetos cerca de tu automóvil con claridad. Por ejemplo, el velocímetro. La conclusión es que cualquier problema de la vista se debe corregir con lentes adecuados antes de poder conducir con seguridad.
Visión periférica
Las células en los alrededores de la retina son las responsables de la visión lateral o visión periférica. La visión periférica te permite percibir objetos, colores y movimientos sin verlos directamente. Aunque la visión periférica no es tan detallada como tu visión central, representa una gran parte de tu visión total y es esencial para la percepción. Te sorprenderías de saber que tu visión central solo representa 3º de tu visión, mientras la visión periférica representa 180º o más.
Tener una buena visión periférica es vital para los conductores, ya que nos permite percibir los vehículos que se mueven en los carriles adyacentes mientras miramos hacia adelante. También hace posible registrar los eventos frente a tu vehículo cuando volteamos la cabeza o revisamos los espejos.
Es importante tener en cuenta que el rango de tu visión periférica disminuirá cuanto más rápido viajes. Debes compensar esto al viajar en carreteras de alta velocidad, volteando tu mirada para examinar a través de las ventanas laterales con más frecuencia de lo que lo harías normalmente.
Como dependemos en gran medida de nuestra visión central, muchas personas no se dan cuenta de que tienen un problema con la visión periférica. Lamentablemente, tener afectada la visión periférica hará que conducir sea considerablemente más peligroso. Por ejemplo, una mala visión periférica podría llevarte a:
- No ver un vehículo que se aproxima de manera peligrosa desde el costado izquierdo o derecho
- No notar que hay un semáforo suspendido por encima del nivel de los ojos en una intersección
- Pasar demasiado cerca de los vehículos estacionados
- No ver a un ciclista o un motociclista en un carril adyacente
- Cruzar hacia un carril adyacente al conducir a través de una curva
Si bien puedes percibir muchas cosas con tu visión periférica, no debes depender de ella completamente al monitorear los eventos que suceden a un lado del vehículo. Voltear para comprobar tus puntos ciegos y revisar los espejos laterales con frecuencia te dará una imagen más clara de lo que está ocurriendo en la carretera alrededor de tu automóvil.
Percepción de profundidad
La percepción de profundidad describe lo bien que puedes ver en las tres dimensiones. Una persona con mala percepción de profundidad tendrá problemas para determinar qué tan lejos están los objetos. Esto sería problemático a la hora de juzgar la distancia entre tu vehículo y otros vehículos u objetos en la carretera.
La percepción de profundidad puede verse afectada por algunas condiciones médicas, aunque también sufre por factores ambientales como la oscuridad o la niebla. Un conductor con mala percepción de profundidad podría detenerse antes o sobrepasar las líneas de alto en las intersecciones, dar vueltas demasiado cerradas o abiertas y no mantener una distancia de seguimiento segura.
Realiza controles de la vista regulares
Sin importar si conduces con una licencia restringida o no restringida, debes monitorear tu visión y tratar cualquier cambio que ocurra en tu vida de manejo. Es importante realizar exámenes de la vista y controles de salud ocular de forma regular, ya que de lo contrario podrías no notar la miopía o problemas con la percepción de profundidad antes de que lleguen a un nivel peligroso.
