Las llantas ponchadas son increíblemente peligrosas ya que afectan el manejo y pueden hacerte perder el control del vehículo. En el mejor de los casos, son un gran inconveniente. En el peor de los casos, pueden provocar accidentes devastadores las ponchaduras se pueden evitar asegurándote de que las llantas estén en buenas condiciones. La seguridad de los neumáticos depende de mantener una presión correcta, respetar los límites de carga del vehículo y las llantas, evitar los peligros y revisar las llantas para detectar daños.
- Consejos para manejar una llanta ponchada
- Ponchaduras de llantas delanteras vs. traseras
- Causas de las fallas de las llantas
- Corregir la presión de las llantas
- Separación de la banda de rodadura
Las llantas con buen mantenimiento también pueden maximizar el manejo del vehículo, la eficiencia de combustible y la seguridad general del vehículo. Tratarlas sin cuidado sería un error.
Consejos para manejar una llanta ponchada
Generalmente, la mejor manera de lidiar con una llanta reventada es no ejecutar ninguna acción y dejar que ella automóvil se detenga por sí mismo. Si puedes mantener el vehículo de forma segura dentro del carril, la fricción entre el neumático reventado y la carretera debería disminuir la velocidad de manera significativa sin tener que hacer nada más. Idealmente, debes estar viajando a 50 km/h o más lento antes de intentar maniobrar el vehículo hacia el costado de la carretera. Cuanto más lentos viajes, mejores serán tus posibilidades de mantener el control.
Si una de las llantas se revienta, sigue estos pasos:
- 1
Trata de no entrar en pánico.
La llanta hará un ruido fuerte.
- 2
Sostén el volante con firmeza y conduce hacia adelante.
No trates de girar el volante.
- 3
Suelta el acelerador lentamente.
No apliques los frenos.
- 4
Maniobra el automóvil a un costado de la carretera.
Permite que se detenga por completo.
- 5
Aplica los frenos solo cuando el automóvil casi se haya detenido.
- 6
Algunos expertos recomiendan presionar suavemente el acelerador cuando hay ponchaduras de llantas antes de que el vehículo reduzca la velocidad. El arrastre causado por la llanta ponchada evitará que el automóvil vaya mucho más rápido y presionar el acelerador te puede ayudar a retomar el control si el reventón ha hecho que te desvíes o des un coletazo.
Ponchaduras de llantas delanteras vs. traseras
Lo que le sucede a tu automóvil cuando una llanta se revienta depende en gran medida de cuál es la llanta que se pierde. Las ponchaduras de llantas traseras por lo general son más complicados y peligrosos que las ponchaduras de llantas delanteras, ya que los conductores no tienen control sobre la parte trasera del vehículo. Las ponchaduras de neumáticos delanteros igual son peligrosos, pero generalmente son más fáciles de manejar, ya que puedes maniobrar para contrarrestar la fuerza de la ponchadura. Por supuesto, tu control de dirección se verá limitado si una llanta delantera se ha reventado. Cuando una llanta trasera se revienta puede hacer que el automóvil dé un coletazo. Si esto ocurre, será poco lo que el conductor pueda hacer para retomar el control.
Causas de las fallas de las llantas
Cuando las llantas tienen un mantenimiento adecuado, se verán optimizadas la dirección, la tracción, la capacidad de parar y la capacidad para llevar carga del vehículo. Las llantas desinfladas y los vehículos sobrecargados son una receta para el desastre. Esta combinación es una de las causas más comunes de las ponchaduras, la separación de la banda de rodadura y las ponchaduras de llantas. Otras causas para las fallas de las llantas incluyen:
- Llantas infladas en exceso. Las llantas se calentarán cuando conduces y esto hará que el aire que contienen se expanda. Si la rueda está inflada de forma excesiva, el aumento de temperatura podría provocar una rotura.
- Llantas viejas. Las llantas están diseñadas para funcionar durante una cantidad fija de kilómetros. Una vez que superes ese número estarás manejando en tiempo extra. Reemplaza siempre los neumáticos con la regularidad recomendada por el fabricante.
- Clima extremadamente caluroso. Condiciones calurosas poco habituales pueden sumarse al calor creado por la fricción entre la llanta y la carretera. Las llantas sobrecalentadas pueden reventarse fácilmente. Si es posible, evita manejar en el clima de calor extremo.
Corregir la presión de las llantas
Mantener la presión de llantas adecuada es una de las mejores formas de evitar una falla catastrófica de las llantas. El manual del propietario de tu vehículo te indicará las libras de presión por pulgada cuadrada (PSI, por sus siglas en inglés) que tus llantas necesitan. La cifra representa la presión ideal cuando la llanta está fría. Es decir, cuando no ha sido utilizada por al menos tres horas.
Las llantas se calientan a medida que conduces, lo que provoca que el aire dentro de ellas se expanda y la presión aumente. Si quieres comprobar la presión de las llantas y obtener una lectura precisa, asegúrate de esperar a que las llantas se hayan enfriado.
La mayoría de los vehículos más nuevos están equipados con un Sistema de Monitoreo de Presión de Llantas que alerta al conductor si la presión de los neumáticos es demasiado baja y puede llevar a un reventón de las llantas.
Separación de la banda de rodadura
La separación de la banda de rodadura ocurre cuando la banda de rodadura de la llanta se separa del cuerpo de la llanta. Esto puede ser el resultado de un defecto de fábrica, aunque es más común que sea provocado por:
- Llantas desinfladas. Esto puede poner presión adicional a las paredes de las llantas y causar la separación.
- Conducción descuidada. Golpear baches en el pavimento y otros defectos de la carretera a gran velocidad puede dar como resultado la separación de la banda de rodadura.
- Malas reparaciones. Una llanta que ha sido mal reparada o tapada es más susceptible a la separación de la banda de rodadura.
- Neumáticos viejos o gastados.
Los conductores pueden notar una vibración leve al conducir cuando está a punto de producirse la separación de la banda de rodadura. Una revisión visual podría revelar golpes o “ampollas” que se forman en la llanta. Los neumáticos separados son una bomba de tiempo que aumentará significativamente el riesgo de reventones y accidentes.
Los casos graves de separación de la banda de rodadura pueden ser más peligrosos que un reventón. Si la sección de la banda de rodadura separada es lo suficiente grande, podría atravesar el compartimento de pasajeros o romper las ventanas traseras. Además, no tendrás la ventaja de la fricción causada por un reventón de llanta para desacelerar el vehículo. Asegúrate siempre de reemplazar las llantas a la primera indicación de separación de la banda de rodadura
