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mitos de conducir con sueño

por manuel

Conducir con sueño o fatiga es tan peligroso como manejar bajo la influencia del alcohol. La mayoría de los conductores conocen el efecto que tiene el alcohol en su capacidad de manejo y dudarían de ponerse al volante si han bebido, incluso si creen que se encuentran dentro del límite legal de alcoholemia.

Lamentablemente, este mismo nivel de precaución no se aplica a la conducción somnolienta. La mayoría de los estadounidenses se lanzarían a un automóvil para manejar a pesar del cansancio sin pensarlo por un momento ni darse cuenta del peligro que enfrentan. Esto es porque muchas personas tienen ideas falsas y creen en “mitos” sobre la fatiga al volante, por lo cual piensan que pueden manejar el cansancio y seguir seguras en las carreteras pese a que hay mucha evidencia que indica lo contrario.

En este módulo, exploramos y desaprobamos los mitos más comunes sobre conducir con sueño.

Mito: Tomar café al conducir me mantendrá despierto

¡Falso! La cafeína puede hacer que no te duermas profundamente pero no te quitará el sueño completamente. Estudias muestran que las personas que confían en los estimulantes como el café cuando tienen falta de sueño tienen más probabilidades de experimentar “microsueños”, donde “cabecean” durante algunos segundos en cada oportunidad. Incluso perder la concentración por una fracción de segundo mientras conduces puede ser mortal. Al viajar a 55 mph tu vehículo puede cubrir 300 pies en tan solo cuatro segundos.

El café te hará sentir más alerta pero tus sentidos, tu juicio y tus reflejos estarán afectados por la fatiga. Incluso si no te duermes al volante, tu capacidad de manejo se verá afectada significativamente haciendo que tengas más probabilidades de chocar o verte involucrado en una colisión.

Mito: Yo sabría si estoy a punto de dormirme

No, no lo sabrías. La mayoría de las personas creen que pueden predecir y controlar cuándo se duermen, pero esto es imposible. Piénsalo… ¿Alguna vez te diste cuenta del preciso momento en que te duermes? Tener sueño es la única advertencia que tendrás para saber que es inminente quedarte dormido y, desde ese momento, eres una bomba de tiempo. Si tienes sueño al manejar, detente a un costado del camino ante la próxima oportunidad que tengas para dormir una siesta.

Mito: Poner la radio a todo volumen o bajar las ventanas me mantendrá despierto

No hay evidencia científica que respalde este pensamiento, aunque muchos conductores lo creen. Subir el volumen de la radio o bajar la ventana del conductor puede que impida que te duermas temporalmente pero al final solo añadirá más equipaje sensorial a tu fatigado cansado y evitará que manejes con seguridad. Cuando tienes sueño al volante, parar para tomar una siesta siempre será la respuesta. Puedes bajar la ventana o subir el volumen de la radio como solución a corto plazo mientras conduces hacia una parada de descanso.

Mito: Puedo manejar bien incluso con dormir poco

Realmente, no tan bien. Los conductores fatigados son físicamente incapaces de manejar de forma segura. Si estás conduciendo con falta de sueño, sufrirás los efectos de la fatiga independientemente de que te des cuenta o no. Sin importar lo que pienses sobre tu capacidad de “salir adelante”, ningún ser humano puede funcionar bien sin suficiente tiempo de recuperación a través del sueño.

La mayoría de los adultos necesitan aproximadamente 8 horas de sueño por cada 16 horas que permanecen despiertos. Si duermes menos que esto o sufres trastornos del sueño, tu capacidad de conducir de manera segura se verá afectada.

Mito: Detenerse para tomar una siesta no ayuda

Esto no es verdad. ¡Definitivamente ayuda! Muchos conductores creen equivocadamente que no podrán dormir si se detienen a tomar una siesta o que un sueño corto solo les hará sentir más cansancio. Si tienes la fatiga suficiente para tener sueño mientras conduces, tienes la fatiga suficiente para dormirte en tu auto estacionado. Además, cualquier tiempo que duermas empezará a contrarrestar los efectos negativos de la falta de sueño. Hasta diez minutos de no estar despierto te ayudarán.

Si sientes cansancio al conducir y debes parar para descansar, ¡recuerda hacerlo en un área segura relativamente concurrida y dejar las puertas del auto cerradas!

Mito: Soy joven y la fatiga al volante no me afectará

Incorrecto, de nuevo. Si bien estar en forma y saludable siempre es algo positivo, ser joven puede significar que eres más susceptible a la fatiga al volante. En promedio, los adolescentes y los adultos jóvenes necesitan más tiempo de sueño que las personas mayores, aproximadamente de 9 a 9.5 horas por noche. Además, los conductores adolescentes tienen menos probabilidades de conseguir un sueño de buena calidad debido a las fluctuaciones hormonales y los cambios de sus ritmos circadianos. Agrega un horario escolar ajetreado, trabajo, estudio, actividades extracurriculares y tiempo social a la mezcla y el riesgo de manejo con cansancio se vuelve significativo.

Investigaciones también sugieren que los conductores jóvenes tienen peor juicio que los conductores mayores. No solo es más probable que sientas cansancio sino también que tomes decisiones más peligrosas como resultado de esto.

Mito: Manejar con cansancio solo es peligroso si tienes sueño

¡Esto es como pensar que conducir borracho solo es peligroso si estás realmente intoxicado! Manejar con cualquier nivel de alcohol en tu cuerpo afecta tu juicio, tus reflejos, tu tiempo de reacción y tus sentidos. Lo mismo sucede al manejar con cansancio. Incluso los niveles bajos de fatiga mental o física te harán menos capaz de:

  • Lidiar con múltiples tareas a la vez
  • Ver con claridad
  • Detectar peligros
  • Percibir lo que sucede alrededor de tu vehículo
  • Formarte una imagen precisa de la carretera
  • Tomar decisiones sensatas

En resumen, todo esto representa una posibilidad mucho de mayor de sufrir un choque. Dormirte al volante no es la única manera de que la conducción con fatiga pueda matarte.

Mito: Estoy acostumbrado a manejar con cansancio… ¡Estaré bien!

Este es un pensamiento especialmente peligroso. Si conduces con cansancio regularmente y hasta ahora has evitado sufrir un accidente, las apuestas están en tu contra. Continuar poniéndote detrás del volante con fatiga solo te acercará más a una inevitable colisión o choque. De hecho, las personas que frecuentemente manejan sabiendo que estás cansadas tienen más probabilidades de cometer un error y sufrir lesiones o morir, ya que no haber sufrido un accidente hasta el momento las hace más complacientes.

Detenerte a un costado es la única opción segura

Manejar con fatiga es peligroso y tratarte de convencerte de que puedes mitigar el peligro con fuerza de voluntad, sustancias estimulantes o alguna otra táctica solo aumenta el riesgo de que ocurra una colisión. La única manera de evitar un accidente automovilístico cuando tienes cansancio es no ponerte detrás del volante. Si empiezas a sentir sueño al conducir, sal de la carretera y toma una siesta. ¡Es la única opción segura!