Para tomar decisiones de manejo seguras y responder a los peligros de la carretera de forma oportuna, los conductores deben absorber una gran cantidad de información visual, detectar detalles importantes y analizar lo que han aprendido. Obtener suficiente información del entorno de la carretera requiere de una visión activa. No puedes solo mirar fijamente hacia el espacio adelante de tu vehículo y esperar registrar todos los detalles necesarios.
El tiempo de percepción es el tiempo que le toma a un conductor ver y entender una situación. La visibilidad, la condición del conductor y el escenario de la carretera pueden influir en el tiempo de percepción. Para disminuir el tiempo de percepción y generar respuestas rápidas y efectivas a los cambios y peligros que se aproximan, los conductores deben utilizar una técnica de objetivos visuales.
Escoger un objetivo visual
Los objetivos visuales se crean al enfocar tu atención en objetos estacionarios que están de 12 a 20 segundos adelante de tu vehículo. A medida que te acercas a tu objetivo visual, debes seleccionar un nuevo objeto fijo en esa ventana de 12 a 20 segundos y repetir el proceso continuamente a medida que te mueves en la carretera.
Un objetivo visual puede ser cualquier objeto que no vaya a cambiar de posición cuando te aproximas, como una señal de tránsito, un vehículo estacionado, un árbol o un edificio. El objeto debe estar en el centro de tu campo de visión para que al enfocarte en él puedas ver directamente hacia adelante y absorber la misma cantidad de información a tu izquierda y a tu derecha. Hacer que los objetivos visuales sean un hábito te instará a escanear lo que viene adelante y mantener tu atención en los eventos de la carretera.
Área del objetivo
El área del objetivo es la parte de la carretera donde se encuentra tu objetivo visual, incluyendo el área inmediatamente a la izquierda y a la derecha del objeto. Mientras te enfocas en el objetivo visual también recibirás y analizarás información sobre el área del objetivo y todo el espacio previo, entre tu vehículo y el objetivo. A medida que te acercas al área del objetivo, presta atención a los dispositivos de control de tráfico y los cambios en el flujo de tráfico que puedan requerir de alguna acción.
Cuando llegues al área del objetivo, escoge otro objetivo visual en la carretera adelante. Los objetivos se deben elegir dependiendo de la ruta de viaje más segura hasta tu ubicación deseada.
Ruta de viaje
Tu ruta de viaje es el tramo de carretera entre tu vehículo y el área del objetivo, sobre la cual viajarás con rumbo al objetivo. Mientras te enfocas en tu objetivo visual debes estar atento a los eventos y situaciones a través de la ruta de viaje y ajustar tu comportamiento de manejo en consecuencia. Por ejemplo, si un cruce peatonal se encuentra en tu ruta de viaje, tendrás que reducir la velocidad y ceder el paso a los peatones antes de fijar un nuevo objetivo visual y avanzar.
Línea de visión
Tu línea de visión es una línea directa entre tus ojos y cualquier objeto en el que pones tu mirada. La mayoría del tiempo mientras conduces tu línea de visión estará enfocada hacia el objeto de tu objetivo visual. Es importante mantener una línea de visión lo más clara posible con el área del objetivo. A medida que avanzas por la carretera, la situación podría cambiar con curvas en la carretera, paisajes, infraestructura u otro vehículo ingresando a tu línea de visión.
Si tu línea de visión está completamente obstruida, reduce la velocidad y avanza con precaución hasta que retomar la vista del área del objetivo. Si es seguro hacerlo, cambia de carril o modifica el rumbo para restablecer tu línea de visión.
Escaneo activo
Recopilar la información visual del entorno de la carretera y escanear lo que viene adelante debe ser un proceso activo. Esto puede ser desafiante para los conductores nuevos, particularmente para aquellos que están acostumbrados a usar sus ojos de forma pasiva con las pantallas de TV, tabletas o computadoras.
Mientras conduces, no esperes que la información venga hacia ti. En lugar de eso, entrénate para buscar la información y detectar peligros en todos los lugares dentro de tu ruta de viaje. Si practicas los objetivos visuales de manera adecuada cada vez que manejes, examinar la carretera de forma activa se convertirá en un hábito pronto. Eventualmente, elegir un área del objetivo en la carretera adelante se volverá algo automático. ¡Ni siquiera te darás cuenta de que lo estás haciendo!