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Riesgos en la conducción

por manuel

Según la Secretaria de Comunicaciones y Transportes, hay más de 1 millón de kilómetros de carretera en México, una cifra que crece casi a diario. Muchos tipos de caminos diferentes conforman el sistema de transporte de carretera y cada uno presenta a los conductores un conjunto único de desafíos.

Estos tipos de carretera se pueden organizar en tres categorías.

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    Carreteras o calles.
    Incluyen carreteras urbanas, suburbanas, residenciales y rurales. La mayoría de las carreteras locales tienen límites de velocidad bajos, carriles más estrechos y son utilizadas por automovilistas que viajan hacia y desde sus casas.

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    Arterias.
    Estas vías más transitadas incluyen calles, avenidas, periférico .

    Se conectan con las carreteras locales, lo que facilita el tránsito entre diferentes comunidades y ciudades.

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    Carreteras
    Estas carreteras son las vías principales que conectan todos los estados y ciudades principales del país. Las autopistas de acceso limitado son carreteras amplias y de alta velocidad, con entradas y salidas solo en los entronques o intercambiadores viales.

Los desafíos que enfrentas al conducir dependen en gran medida del tipo de carretera que usas y de si esa carretera está en un entorno urbano o rural. Como parte de tu entrenamiento de manejo debes aprender a identificar los riesgos asociados a cada escenario de conducción y actuar de forma preventiva para evitar el peligro.

Los diferentes escenarios de manejo se incluyen en una de las cuatro categorías de riesgo: controlado, bajo, moderado y complejo. Varios factores influyen en la clasificación de una carretera, entre ellos:

  • El número de carriles.
  • El volumen del tráfico que usa la carretera.
  • La presencia y eficiencia de las intersecciones, señales, semáforos y otras medidas de control de tráfico.
  • La cantidad de distracciones que pueden experimentar los conductores.
  • El diseño de la carretera.
  • La consistencia del espacio disponible para los conductores.
  • El número de obstrucciones que limitan la vista.

Escenarios de riesgo controlado

Muy pocos escenarios de manejo califican como “riesgo controlado”. Cuando practicas las maniobras de manejo en un estacionamiento vacío o en una propiedad privada, esto se considera un entorno de riesgo controlado. Sin otros automovilistas y riesgos de carretera comunes a tu alrededor, puedes conducir con un riesgo muy bajo sin temor de conflicto. Toma en cuenta que incluso los escenarios de riesgo controlado no son 100% seguros, ya que un automovilista podría ponerse en peligro con maniobras irresponsables o manejando demasiado rápido.

Escenarios de bajo riesgo

Las carreteras  relativamente tranquilas en áreas rurales, suburbanas o urbanas pueden calificar como escenarios de bajo riesgo. Estas carreteras típicamente tienen un límite de velocidad alrededor de 60 a 80 kp/h, aunque esto varía de un estado a otro. Consulta el Reglamento de Tránsito para obtener la información local. Las bajas velocidades y el poco volumen de tráfico permite a los conductores una vista despejada de la carretera adelante y tiempo suficiente para identificar los peligros potenciales. Los riesgos que puedes enfrentar en un entorno de riesgo bajo incluyen:

  • Condiciones adversas del clima o la carretera
  • Niños que juegan cerca del camino
  • Árboles o edificios que obstruyen tu línea de visión
  • Automóviles estacionados y camiones de reparto en el camino

Escenarios de riesgo moderado

Aumenta el límite de velocidad o el volumen de tráfico en una carretera y también aumentará el riesgo involucrado. Los escenarios de riesgo moderado se encuentran en áreas urbanas, rurales y suburbanas con límites de velocidad típicos de 70 a 90 kp/h. Aquí puedes encontrar más usuarios de carretera ocupando la vía, intersecciones menores, múltiples carriles y un mayor número de distracciones que en un entorno de bajo riesgo. En los escenarios de riesgo moderado también podrías encontrar conflictos de derecho de paso. Los automovilistas deben permanecer alertas para conducir de manera segura en estas calles.

Escenarios de riesgo complejo

En los escenarios de riesgos complejos, los automovilistas enfrentan múltiples distracciones, tráfico pesado, obstrucciones de la línea de visión, conflictos de derecho de paso y, con frecuencia, altas velocidades. Peor aún, estas condiciones suelen ser impredecibles y pueden cambiar sin previo aviso. Los choques que ocurren en los entornos de riesgo complejo por lo general tienen consecuencias más graves que aquellos que suceden en un ambiente de menor riesgo. Los escenarios de riesgo complejo incluyen:

  • Autopistas principales con límites de velocidad de hasta 110 kp/h 
  • Intersecciones urbanas y suburbanas.
  • Carreteras de múltiples carriles muy transitadas.

Manejar de manera segura en un entorno de riesgos complejos requiere de un monitoreo constante de la carretera alrededor de tu vehículo, además de ajustes de velocidad y la posición de carril regularmente.