De todas las situaciones adversas que tendrás que enfrentar al conducir, la niebla es la más peligrosa. No puedes ver obstáculos, personas ni otros vehículos. Los conductores de los demás vehículos tampoco pueden verte a ti. La mejor forma de mantenerte seguro bajo la niebla es no conducir en absoluto, si es posible. No empieces tu viaje si la niebla es tan espesa que no puedes ver la carretera adelante a pocos pies de tu vehículo.
Si debes manejar con niebla, sigue estos consejos de seguridad:
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Enciende tus luces delanteras para aumentar la visibilidad.
Usa las luces bajas, ya que las luces altas se reflejarán en la humedad en el aire y provocarán destellos. - 2
Activa las luces para la niebla, si es legal hacerlo y tu automóvil está equipado con ellas.
Utiliza las luces para niebla junto con tus luces regulares, no solas. - 3
Activa los limpiaparabrisas.
La baja visibilidad al conducir con neblina a menudo es causada por la humedad acumulada en el parabrisas en vez de la propia niebla. - 4
No manejes con luces de estacionamiento o luces de emergencia encendidas.
Esto podría confundir a otros usuarios de carretera y resultar en una colisión. - 5
Reduce la velocidad.
Conducir lento en la niebla
Disminuir la velocidad es la manera más fácil y efectiva de protegerte al manejar con niebla. Presta atención al velocímetro ya que no tener una vista clara de los alrededores podría hacer difícil determinar la velocidad a la que viajas.
Debes conducir incluso más lentamente cuando veas luces delanteras o luces traseras rojas. La niebla puede hacer que los demás vehículos se vean más lejanos de lo que realmente están. Presta atención a los vehículos lentos adelanté de ti y revisa el espejo retrovisor con frecuencia para ver los vehículos que se acercan por detrás.
Luces para la niebla
Las luces para la niebla pueden ser de gran ayuda en condiciones de niebla extrema. Están diseñadas específicamente para maximizar tu vista de la carretera adelante y hacer que tu vehículo sea más visible para otros conductores, disminuyendo el peligro de manejar con niebla. Sin embargo, las luces para la niebla no son legales en todos los estados. Donde están permitidas, generalmente deben producirse e instalarse con lineamientos de seguridad muy específicos, que se detallan el manual del conductor. Consulta tu manual para conocer las reglas en torno a las luces para niebla en tu estado.
Incorporarte y rebasar
Cruzar, incorporarte a otro carril y rebasar a otros vehículos es una muy mala idea bajo la niebla. La baja visibilidad incrementará drásticamente tus probabilidades de juzgar erróneamente la velocidad o la distancia de otro vehículo y provocar una colisión. Incorpórate a otro carril y completa un adelantamiento en la niebla solo si es 100% necesario. La niebla puede hacer que la superficie esté resbaladiza, por lo que debes aplicar los frenos siempre suavemente para evitar un derrape.
Cuidado con la niebla irregular
Debes reducir la velocidad cuando la neblina irregular te permita una visibilidad normal por algún tiempo. Utiliza las luces delanteras como lo harías con niebla más densa o consistente. Mantente alerta y no bajes la guardia con niebla irregular, ya que en cualquier momento podrías conducir hacia una niebla más espesa donde la visibilidad sea mala. No entres en pánico si de repente no puedes ver hacia adelante, detrás o los costados de tu vehículo. En lugar de eso, sigue los consejos descritos al comienzo de este módulo.
Visibilidad limitada o nula
Cuando la niebla se ponga tan espesa que apenas puedas ver, detente a un lado de la carretera tan pronto sea seguro hacerlo. Ten paciencia y no sigas con tu viaje hasta que la niebla haya disminuido lo suficiente para ver con claridad. Siempre apaga tus luces delanteras y enciende tus luces de emergencia cuando estés inmóvil a un costado del camino. De esta forma, los demás usuarios de carretera podrán verte pero sabrán que no te estás moviendo.
Parar o quedar detenido en la niebla
Detener tu vehículo en la carretera cuando hay niebla es increíblemente peligroso. Los otros conductores no podrán verte, y si pueden, esperarán que te estés moviendo. Si debes parar tu vehículo, muévete fuera de la carretera lo antes posible. Dejar tu vehículo desatendido en la carretera pondrá a los demás conductores en peligro. Si tu vehículo queda detenido y no puedes moverlo, asegúrate de hacer lo siguiente:
- Enciende tus luces de emergencia o coloca bengalas alrededor de tu vehículo para advertir a los demás conductores.
- Aléjate del vehículo y busca un lugar seguro al costado de la carretera.
Manejar con humo
Conducir a través de humo presenta desafíos similares a manejar con niebla, con la amenaza adicional de que el humo puede causar asfixia y es posible que haya un incendio cerca. Evita conducir cerca de incendios o a través del humo siempre que sea posible. Si no puedes evitar manejar con humo, reduce tu velocidad y pon tus luces de corto alcance. Al igual que la niebla, el humo puede reflejar las luces altas y causar destellos.
Siempre dirige el volante, acelera y frena con suavidad cuando conduzcas con humo. La visibilidad será baja y un humo demasiado denso podría causar daño y limitar el control de tu vehículo. Ten cuidado con los vehículos estacionados que puedas encontrar en la carretera.